En las sombras de aliso
pájaros murmuran entre sí.
Nos deslizamos con torpeza
por cuestas crujientes
de ocre y una tranquilidad
que distorsiona el pensamiento.
Pasa una hora, dos horas.
El calor fuerza y diluye
las piernas más débiles.
Hacemos un alto en el camino,
buscamos sitio allí mismo
entre la maleza apretada.
Cierto no sé qué denso, frío, hiriente
nos envuelve por todas partes y no sabemos
cómo desprendernos de esa extraña amargura
de esa oscuridad imposible.
Ante nosotros sale de lo tétrico
una de esas serpientes del bosque:
sube y sube sin parar,
se hace cada vez más visible,
cada vez más horriblemente evidente…
¿A qué está jugando?
Bordea sin respeto el hombro
de una roca oculta, musgosa.
Apenas agita su cola tibia
chorreante de arrogancia.
Posa su mirada en la piel dulce,
sacude su lengua de filo ardiente
y hasta parece sonreír.
Un temblor entre los dos.
Un chillido contra el mal
que se incrusta nítidamente.
Se graba en el viento.
Derrite los árboles en el aire
y arrastra las piedras.
Los ojos del reptil reflejan
la luz de los mundos.
Su forma converge
y se vuelve más y más vaga.
Desciende el monstruo, se retuerce y se
queda allí tendido, inerme.
David Martínez Garrido
Espero no encontrarme nunca en esa situación… Muy onírico y sugerente el poema. Un fuerte abrazo.
La serpiente. El reptil maldito. La voz de la tentación y el pecado.
Sugerente…
Muchos besos, David.
Hay tanta belleza en esta visión tan oscura.. Inequívocamente reflejas con un gran talento y sugerencia «el poder incentivo del mal». La tentación es la gran seductora de la humanidad, lo ha sido, y lo será.
Felicidades David. Un abrazo.
Gracias por vuestras palabras, Carmen, Elena, Amelia, siempre tan amables, siempre tan placenteras. Abrazos 😉
Pobrecitas, toda una vida condenas a arrastrarse por el suelo y asustando al personal. Menos mal que alguien como tú les dedica unos versos. Saludos
Hay que amar a los animales, a todos, incluidos los que nos dan grima;-) Un abrazo, José
Increíble y Sugerente
No creí q un reptil para mí, con todos mis respetos, tan «asqueroso» pudiera ser el protagonísta de un texto tan rico lingüísticamente
Me gusta la forma casi «morbosa» que expresa el texto en algunas líneas
Enhorabuena al escritor y un abrazo 🙂