«Soy viejo y pobre, y estoy soltero; vivo encerrado en una casa de labranza en medio del bosque. Saben que he viajado ; que me comí la herencia; hijo pródigo cuando volví a mi tierra natal , hasta el becerro cebado se había muerto de viejo, tras esperarme en vano tanto tiempo»
Irène Némirovsky nació en Kiev en 1903 y murió en Auschwitz en 1942. Su obra ha visto la luz en ya pleno siglo XXI, ya que sus hijas que sobrevivieron al holocausto guardaron una maleta con sus manuscritos y se han editado ahora con gran éxito. En el ardor de la sangre, Silvio nos cuenta su historia y la de su familia, una familia modelo vista desde fuera pero con pecados ligados a un ardor de la sangre que golpeó en su juventud , y también golpea Colette, la hija de Hélene.
Es una novela interesante, que se desvela en el final. Los finales que explican la novela me gustan especialmente. Todo el tejido anterior toma forma y sale el jersey como de la nada. Hace un par de capítulos era únicamente lana. Me gustan esos finales. Si ustedes gustan no dejen de leerlo.
Y me ha gustado también el «ardor de la sangre» que te lleva, nos lleva, les lleva a cometer locuras juveniles. Quienes jamás hayan sentido el ardor en la sangre no entenderán ese rayo que te lleva a cometer locuras, quienes lo hemos sentido nos vemos reflejados en el libro en cada palabra, en cada frase. Locuras que los protagonistas olvidan, o parecen olvidar y que se tornan acuciantes al final cuando Silvio nos confiesa cuál fue esa locura, un giro inesperado o no que da cuerpo a la novela.
Lean, no lo duden.
Brisne
Blog de la autora.
¿Leer este artículo o no leerlo?…
A Irene Nemirovsky la encontré con Suite Francesa, no hace mucho tiempo. «El baile» y «ardor en la sangre» son mis libros pendientes de esta autora, enamorada desde este momento por un título tan hermoso.
Al final, he leído tu artículo y me he quedado con ganas de más. ¡Saludos!
El baile tampoco lo he leído, pero no descarto hacerlo. Es curioso que la obra de esta mujer estuviese tanto tiempo en una maleta… ¿cuántos buenos libros estarán perdidos todavía?
Saludos!