lahistoriadeunasiesta
Esta es la historia de cómo una siesta arregló el mundo.
De cómo yo llegué descosida de muerte y con riesgo de oxidarme los pulmones.
De cómo mi corazónesponja había absorbido todos los desprecios.
Esta es la historia de cómo una siesta,
(abrazada a ti, eso es muy importante)
arregló el mundo que me aplastaba.
De cómo,
con tu lengua,
te bebiste mis
lágrimas y
de cómo,
con tus dedos,
me acariciaste
el pelo,
el sexo y
el alma.
Me falta el ventilador. En esta historia había un ventilador que removía nuestros aullidos y nuestras palabras y tus que te pasa que estás seria y mis no estoy bien y me duele, de pena, el aire.
Y tu música, de fondo,
Wilco sonando para mí,
para ir abriendo mi mar y
mi ofrenda y para
después de terminar,
descubrir que una siesta
a tu lado,
sirve para
mucho más
que para comer y
dormir.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora