Días de silencio. Por Mari Cruz Agüera

Mari Cruz Agüera

Sé que puedo elevarme cada día
y extender con el sol mi risa franca,
componer con idílicas imágenes
los dedos del asombro;
abrir alegremente mis pasillos
y desatar un nudo de palomas
sobre la piel del cielo.
Puedo enmendar la luz que tengo inerte
y baldear con un destello nuevo
los oscuros portales de mi pecho;
sentir otras palabras casi ciertas
y lanzarlas al mar de mil azules
como tantas botellas de los náufragos.

Puedo vivir, con mi tesón estúpido,
acumulando el premio de la farsa
sin que nadie sospeche cuánto finjo.
O puedo ser real en mi silencio
y morirme, también, como hago siempre,
sólo libando ese veneno triste
que destila mi voz si no te nombro.

 

Mari Cruz Agüera

Jurado del VII Certamen «Poemas sin Rostro»

Un comentario:

  1. Un buen poema Mª Cruz, profundo y reflexivo .
    Te envío un saludo cordial. Juan

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