1. Lo extraordinario de estar vivo es que podrías dejar de estarlo en cualquier momento aun sin necesidad de merecerlo.
2. La muerte es una parada en la vida que dura demasiado.
3. El horizonte es como la vida, porque nos recuerda que, por muy lejos que se vea, el final existe.
4. Hay vidas para las cuales la muerte no vale ni como excusa.
5. La espera es una muerte en la que el primero de los cadáveres es la paciencia, aunque no el único.
6. Hay días largos como la eternidad y momentos intensos como los suspiros. Entre unos y otros, discurre la vida.
7. El dolor solo afecta a los vivos.
8. No hay raya más dura de traspasar que la línea tras la que se acaba la vida, pero, curiosamente, todos damos exitosamente el salto a su tiempo.
9. Cuando mueras, pesarás, al menos, 42 gramos menos porque tienes el alma tan…hermosa.
10. La vida pasa entre líneas que no siempre aparecen escritas y que no siempre se pronuncian.
11. Cuando no tenga otra cosa que hacer, viviré, que de morir siempre hay tiempo.
12. Lo peor de la eternidad es que tendrá que prescindir de nosotros.
13. Ni el poema más sublime conmueve a un corazón que no late.
14. Guardo mi verso más hermoso y más libre para cuando estés más vivo; la muerte no es buena compañera de poemas.
15. Hay quien guarda las flores y sus reconocimientos para los muertos.
16. Una flor cortada anuncia la muerte mientras agoniza su aroma.
17. Entre una rigidez y una frigidez, la diferencia de principio es la “f”, pero la que media es mucho más fuerte: la muerte.
18. El aburrimiento es la verdadera negación de la vida; la muerte es solo su ausencia, incluso del aburrimiento.
19. ¿De qué se reirán los muertos cuando, en su rigidez, se adivina una sonrisa?
20. Es bastante más fructífero inspirar que expirar.
21. No me traigas flores; piensa en mí y planta un árbol.
22. La muerte nos iguala tanto, que, una vez muertos, parecemos todos esqueletos gemelos.
23. Por mucho que hayamos vivido, solo moriremos una vez.
24. Por mucho que vivamos, la muerte siempre dura más que la vida.
25. Como última estrategia para engañar a la muerte, al final, nos comportamos como bebés.
26. Para cruzar la laguna Estigia y que no se nos hunda el barco, poco antes, la memoria deja nuestros recuerdos en tierra firme.
27. En la siesta, los trabajadores nos hacemos el muerto para que el día nos dé un respiro. En la muerte, nos hacemos los muertos para que la vida nos dé un respiro.
28. Por mucho que me ignores, no dejo de existir aunque te moleste.
29. El aburrimiento es un ensayo casi perfecto del purgatorio.
30. Si me dijeran que voy a ser eterno, me moriría.
31. El pan es la metáfora perfecta de la fugacidad de la vida. Su ternura solo dura unas horas.
32. La rosa se desnuda lenta y sensualmente para morir.
33. Mis amig@s y yo somos tan glamuros@s que, al morir, en vez de gusanos nos nacerán mariposas.
Mati Morata Sánchez
Colaboradora de esta Web en la sección
«Miradas con MatiZ»
Blog de la autora
Hola Mati:
Hacía ya tiempo, que no leía proverbios y adagios tan inteligentes, mucho menos relaccionados con la muerte.
Y es que tratándose de «humor» nunca vienen mal, aún en un tema tan serio.
¿Te has dado cuenta como quedaban de esqueléticos los siervos de gleva?
Les hacian trabajar tanto en vida que ya no pensaban en la muerte. ¡es broma!
Gracias por compartirlo, son geniales. Con tu permiso los guardaré en mis apuntes. Te envío un abrazo.
Hola, José Galisteo, un honor leer su opinión, de verdad que me emociona. Un abrazo fuerte y murciano.
me han gustado mucho