Una oleada deambulante.
Un instante confuso.
Un movimiento acelerado.
Un gesto inconcluso.
Un nudo apretó mi garganta.
Un sinvivir nació de mi alma.
Mi mente empezó a lucubrar,
mil torturas que juzgar.
El miedo y la angustia,
acompañantes imprevistos;
los nervios a flor de piel
de experiencia desprovistos.
Mi razón mil vueltas dio
en un eterno instante,
haciendo malabarismos
con ideas acuciantes.
Cuando tu ausencia impregnó
de desconsuelo mi aliento,
de mis ojos nacieron
lágrimas de abatimiento.
En medio de mi desesperación
no cabía mínima esperanza.
La demencia y la cordura,
tramitaron una alianza.
Una perecedera eternidad
se deslizó en un segundo,
al vislumbrar tu imagen seráfica
a merced del gentío vagabundo.
Con mi mano alzada y agitada
derramé y derroché aspavientos;
hasta unir nuestras miradas,
nuestro tiento, nuestro aliento.
La locura que quiero sentir,
que no sea por tu ausencia.
La locura que quiero sentir,
que sea por tu concupiscencia.
T. Vallejo:
«La demencia y la cordura,
tramitaron una alianza.»
¡Brindo por eso!
El Ingeniero
¡Qué variedad de opiniones!. Agradezco vuestros comentarios y si alguna vez me vuelvo a ver en la situación que he descrito -Dios no lo quiera-, procuraré que el torrente de sentimientos que emergieron en un instante, pueda controlarlos mejor; para así describir la situación con palabras menos ¿básicas?.
Muy básico. Un saludo y suerte.
Me ha gustado su poema. Suerte.
No es un mal poema. A su favor, que se lee como un tobogán, en contra este mal lector que no ha sabido conmoverse. Buena suerte en el concurso.
«Se hace camino al andar»
Al texto le falta más recorrido independiente de lo que quiere expresar.Esto último es válido pero también el cómo, el cual es de precaria factura.
Es poesía sin duda, auténtica y por ello no le falta irracionalidad e incongruencia, pero que no le restan un ápice al lirismo que recorre todo el poema desde el primer verso al ultimo