No sé porque te enfadas,
cuando hablo con otra.
Yo no te obligo a nada
y tu te pones como loca.
Entiendo que me quieras,
pues soy muy importante.
Pero nena, no te mueras
si te falto un instante.
No vengas, si no quieres,
cada vez que te llamo.
No me hacen falta mujeres,
yo solito bien me amo.
Chica, no es egocentrismo,
compartirme me da miedo
y es que de mí mismo,
cuando lo hago, tengo celos.
Es que me quiero mucho.
Por eso van de oreja a oreja,
por eso nunca escucho
tus sermones de pareja.
Es que tanto me gusto,
tanto me deseo,
que a veces me asusto
si cierro los ojos y no me veo.
La culpa de mi rareza
no tiene que ver contigo.
Algo falla en mi cabeza
que solo lleno conmigo.
Así que si me dejas,
si me abandonas,
no oirás más quejas que;
entre tú y yo sobraban personas.
Poema escolar.
Me recuerda aldo de Ismael Serrano. Me ha divertido…¡Suerte!
Ácido y divertido. Conozco a muchos que se sentirían totalmente identificados. ¡Buen trabajo!
No seré tan tajante como Morrisey y supondré que este poema está pensado para cantarlo como un rap. Desde ese punto de vista tiene ritmo y gracejo. El tema, evidentemente es muy juvenil, nada profundo, pero también hay que saber hacer humor en poesía. Quizás lo peor sea ese último verso que se sale de toda medida, aunque es el que le da sentido y gracia al conjunto. En resumen un divertido juego que se lee con facilidad. No es la cumbre de la lírica, pero tampoco hace falta, que las cumbres estan muy altas y hace frío.
Te voto con un cuatro y te deseo suerte en el concurso. Aprovecho también para invitarte a leer mi poema, el 139, y a que dejes allí tu opinión sincera si así lo deseas.
Un saludo.
El poema se tenía que haber titulado «Narciso».
Tiene mucha gracia tu poema. Te voto con cinco estrellas y te invito a leer el nº 30. Suerte.