Navegando entre bebidas iracundas
se halla un mar danzante de impuras ideas:
el fuego de la noche
incendiará el pensamiento
…son fantasmas que el cerebro crea
para liberarse del mausoleo de ilusiones rotas
Oh! Egoísmo
Oh! Vanidad,
Oh! Desilusión
¿Es la sangre azul tatuando su sentir
a través de su verde pensamiento?:
…es el poeta:
¡descifrando pensamientos
de un blanco papel!
Es la noche dicha demencial:
el bolígrafo rescata de la muerte la creatividad
insatisfecha; el fresco tinte inmortal vierte su
arduo sentir impregnando memorias inconclusas
…y les da terminación majestuosa
Oh! Anhelos
Oh! Libertad
La bruma ya casi despeja las esplendidas
guirnaldas de urdías emociones; a sus pies,
el vacio lentamente va muriendo…
Es el vino olvido violento del impreciso
ambiente, donde sin retrasos vanos y estúpidos,
solo existe arte, música, y oscuridad:
un sonido danza Sol al compás
de las demás notas negras
Libre de estorbos llamativos, y alejado
abruptamente de la repugnante realidad agobiante
brota un adagio nocturno de ebriedad perpetua.
Un poema rescatable en medio de la mediocridad.Algunos tildes ausentes y la duda del uso » urdías emociones». Del verbo urdir:
yo urdía
tu urdías
el urdía
Comunica emociones.Se aprecia la lucha con la página en blanco,propia del que escribe y uno se identifica con la situación.
Para mi esta recargado y pierde hermosura por un exceso de rigidez. Los conceptos muy trabajados, probablemente un autor culto. Con lo bueno y lo malo, me ha gustado. Enhorabuena.
=)
un abrazo
Creo que cada poema trae intrínseca (o debería traerla) su instrucción de lectura. Aquí escribimos junto al poeta. Bebemos, sufrimos, buscamos. No me ha deslumbrado esta poesía, pero me ha paseado por abismos y oscuridades conocidos. Entiendo que esta poesía es una cicatríz como tantas en la espalda de un soldado de las letras. ¡Felicitaciones Pedro Quimera! y suerte en el concurso.
Me quedo con esto:
«…es el poeta:
¡descifrando pensamientos
de un blanco papel!»
El resto, para mi gusto, un tanto ampuloso. Entre «la noche» y «dicha» vendría bien una coma. Lo mismo entre «Es el vino» y «olvido violento», así las aliteraciones se tornarían más digestivas… El final deja una impronta, de nuevo, ostentosa.
No sé si estoy en lo cierto, pero tu poema me llega como una parodia intencionada del momento creativo que supone la escritura. Porque entre esos versos excesivos y engolados, creo escuchar las risotadas del autor cargando de intencion cada palabra. Está claro que para escribir así hay que tener oficio, demasiado para que se quede en un simple canto de aleluyas. Ciertamente me he divertido.
Te voto con un cinco y te deseo suerte en el concurso. Aprovecho también para invitarte a leer mi poema, el 139, y a que dejes allí tu opinión con sinceridad si así lo deseas.
Un saludo.
Descubres cada rincón de la poesía bohemia con mucha exactitud y oficio. Los cuatro primeros versos son reafirmantes y claros.Te voto con siete estrellas y te invito a leer el nº 30. Saludos.