Nov 30
¿Alguien ha dicho
que habita un poeta
en cada uno de nosotros?
Disquisición filosófica, supongo…
La verdad es que duerme
y lo despierta, de pronto,
cualquier signo que escapa
a la trivial disección racionalista.
¿Quién pudiera saber
los versos primigenios
que ocuparon la boca
de aquel homínido que vio
pintar las Cuevas de Altamira?
¿Escribirán poemas
en sus efímeras noches de una hora
los ángeles de carne
que sobrevuelan mis desvelos
en estaciones espaciales?
VN:R_N [1.9.22_1171]
167- POIESIS. Por Sota-Vento,
Puf…
Para ser sincero… su trabajo no me ha dicho mucho. Tal vez no sea este mi día para leer su poema. Espero, en otra oportunidad, conectemos con más suerte.
Creo que tu poema puede nutrirse más de retórica, al igual que tú puedes documentarte en el oficio, ya que por lo que veo, en el tema que has elegido, has sentido de alguna manera esa revelación profunda que todos los poetas sentimos en un momento dado, lo importante es avanzar en el oficio, ¿crees que todos traemos un poeta dentro? No lo cuestiono amigo, todo en este mundo es posible, quizá no todos nos hemos dado cuenta que podemos serlo, quizá tenemos todos una visión dormida que no todos explotamos, pues esto es comparable con los millones de neuronas que tenemos por ejemplo, no usamos nuestras capacidades al máximo, y qué tal si todos tenemos la capacidad de pintar, de tocar piano por ejemplo, etc. Sólo que por diversas circunstancias de la vida, no lo hicimos, según los estudiosos, con nuestro cerebro, cualquiera puede ser un genio, sólo que no hemos sido educados para serlo por diferentes razones, en fin… de cualquier manera se vale lo que planteas. ¡Suerte!
«¿Quién, si yo gritara, me escucharía entre las órdenes
angélicas?» (Rainer María Rilke «Las elegías de Duino», primera elegía)
No sé si será así, pero parece ser que este verso de Rilke inspira tu reflexión. Digo reflexión porque más tiene de eso que de poema. Y eso que no descuidas del todo la parte rítmica. Supongo que a todos nos atrae el misterio de los inicios (muy anteriores al hombre de Altamira, que ya es exactamente igual a nosotros). Algo he poemado sobre ello.
.
Sobre la universalidad de las artes, indudablemente todos estamos hechos igual. Cambian las sensibilidades, los intereses y las posibilidades individuales. Si tuviésemos la varita mágica de la genialidad, lo genial ya no lo sería tanto y deberíamos buscar más allá en un camino infinito. Pero bueno, ese es otro debate que me alegro que hayas planteado.
Te voto con un cinco y te deseo suerte en el concurso. Aprovecho también para invitarte a leer mi poema, el 139, y a que dejes allí tu opinión con sinceridad.
Un saludo.