Lo miré de frente, me hundí en sus ojos
profundo abismo que cautivó estremecimientos
provocando destellos de tiempos inertes
No era la vida, no era la muerte
era el hambre que reptaba
por las calles de tierra de nuestros pueblos
era el rostro cobrizo de un niño abandonado
hambre literal, …piel y huesos.
Lo encontré en miradas desoladas
En la indigencia de mis hermanos originarios
olvidados del sistema, fuera de la agenda
que desdeñando al pobre es inmoral, profana, pudenda
nefanda, execrable, vil, perversa,
excluida ex profeso de un diccionario
que disimula a base de eufemismos
la realidad que no siempre denuncian los diarios.
Miré de frente al hambre, cara a cara
Quise hablar, mas repelí su aliento
Su rostro de telaraña,
su cráneo liso, sin cabellos
Su paso discontinuo
su bastón sin apoyo
Sus manos, sólo tendones, todo esqueleto
El busca atrapar y reflejar en su imagen
al hombre sin trabajo, sufriente, alcoholizado
al joven del paco, del humo, del pegamento
a la mujer que vende engaños con su cuerpo
al niño que quedó sólo en su casa de villa
al anciano en un geriátrico abandonado,
o al que sufrió el olvido de la clase política
porque ya no vota, o votó al partido contrario.
Y se me dio por preguntarle al hambre
Qué buscaba de mi pueblo, que buscaba en mis hermanos
No respondió, dejó oír su risa ahuecada
de caja sin pulmones, perforada,
y sentí su respuesta que dolió hasta lo profano
Porque en el hueco sin vida de sus ojos
puede ver a Cristo Crucificado
y quien estaba a su lado, llorando sin consuelo
era un soldado… americano.
Me gusta la poesía denunciatoria. En esta, encuentro más denuncia que poesía. Asumo que golpea la conciencia y eso es indiscutible. Suerte en el concurso.
Aunque utilizas algunos recursos, la verdad, es que ya lo describes todo y no dejaste nada para nuestra imaginación, para nuestros ojos y demás sentidos. Demasiado explicativo diría yo.
Escribir poesía de denuncia es muy, muy difícil…
El hambre se combate.Un texto panfletario.
Por partes. Como en otros poemas de esta índole, nadie con sensibilidad podrá negarse a compartir la denuncia que plantea el poema y la grave situación de millones de personas, marginadas de toda posibilidad de desarrollo y al borde mismo de la inanición y el más grave abandono.
Pero el poema que presentas, al margen de su capacidad de denuncia, es malo. Y lo digo así de crudo y directo porque es mejor que andar dándole vueltas. Te supongo persona madura y con capacidad de autocrítica. No es mi pretensión herirte ni minusvalorar tu esfuerzo poético sino ejercitar la misma intención que anida en tu poema: Abrirte los ojos para que hagas un ejercicio de reflexión que te permita mejorar tu poesía. De esa manera podrás utilizarla mejor como esa herramienta al servicio de una causa que pretendes. Dice Morrisey que es puro planfleto. He leído maravillosos panfletos de maravillosos poetas. Te recomiendo la lectura de un poema de Gabriel Celaya (que supongo que conoces, ese que dice «la poesía es un arma cargada de futuro»). ¡Ojalá yo escribiera panfletos así!
Te voto con un tres y te deseo suerte en el concurso. También aprovecho para invitarte a leer mi poema, el 139, y a que dejes allí tu opinión con la misma libertad y sinceridad con que yo lo he hecho aquí.
Un saludo.