(Ayer)
Desde su trono ancestral
con luz de dorados rayos.
Luminosidad primordial
El rey Sol te va arrojando.
Turno le pide la noche
Y siente avergonzada
al no tener en derroche
una estrella tan preciada.
Te sientas sobre la hierba,
las flores mecen tu encanto,
te acarician como siervas
y en tus pies se van juntando.
En los huertos, tras los muros,
las ramas a ti se inclinan,
ofreciéndote los frutos
que gozosas te dedican.
La princesa de mis sueños,
de castillos y dragones,
de escolares sensaciones
y evocadores recuerdos.
De paraísos lejanos
donde se vive el momento
alma de bosque encantado
en el reino de los cuentos
Y aunque la noche termina
como se termina el tiempo.
El olvido no marchita
los pasados sentimientos.
(Hoy)
¿A dónde vas Margarita
con tu perro y tan bonita?
Voy de paseo por la carretera
camino de la Sequera.
Subiré por el sendero de carros,
entre rastrojo y guijarros,
me sentaré en la misma piedra,
oleré manzanilla y espliego,
y miraré la vereda
por donde los recuerdos llegan.
¿Y que harás sentada allí Margarita
con tu perro y tan bonita?
Veré saltar las cigarras,
aspiraré la brisa eterna,
los pinos tocarán guitarras
que engañarán mis penas.
La otra tarde la senda,
al olvido, quitó la venda,
y recordé a aquel muchacho
con los años olvidado.
Me estiraba de las trenzas.
Hoy será hombre hecho y derecho.
¿Habrá olvidado que al escarmentarle
en los labios me dio un beso?
¿A dónde vas Margarita
con tu perro y tan bonita?
Voy a casa por la calle.
Estoy sola…
y se me hace tarde.