Requiebros de medianoche
angustiosa miel amarga
buitres, que velais los restos
del óbito de mi alma… Dónde estais? quedaos aquí!
y agonizad, embrujadas,
sombras de pasión, gimiendo
por senderos de maraña. No os tengo miedo, venid!
y arrancadme las entrañas,
rasgadme el pecho y abrid,
con benévola cesárea,
y dejadme al fin parir,
del corazón….una lágrima.