Cabalgando en mis sueños de pesares,
por no sentir tus palabras calladas,
por no atar con tiento tus señales,
me perdí el bosque de tus árboles
Volando por la real, cruel vereda
hallé pero no miré tu mirada,
sentí pero no paré tus zancadas
y encontré la puerta que cerraste
Lucho en la quieta luz de la sombra
cansado de añorar los mil placeres
que tu soplo tornó en perennes
que tu marcha hizo insoportables
Cansado de no tener de ti nada,
culpable de tenerte sin ganas,
grito mudo que adormece mis seres
¿Porqué me quieres y no vuelves?
¿Porqué no vuelves sin quererme?,
castigo que merece, ay, mi suerte,
no será más pesado que el presente
ni más temido que el de perderte
Prometo luchar mañana tras mañana
para pagar cada una de tus lágrimas,
para lidiar tus requiebros y tus dudas,
para soñar que soñando conmigo despiertes
Para sumirte en el gozo del presente,
del ayer, del momento y del que viene;
para rescatar de tu recuerdo mis sonrisas,
para abandonar este lecho, mi desdicha
Prometo intentar cada mañana
despertar del coma que te partió el alma.
Prometo besarte con cada palabra
que mi mente dormida soñará cantarte