Icono del sitio III Certamen Poemas Sin Rostro

201- El don de la palabra. Por ATALANTA

¡Que la palabra abandone su sordera y su mutismo  y cante!
Que la palabra  llore,     que grite,   que   exija,  y que arrebate.
Se busca  una palabra  activa que declame, que reclame,  y  que proclame.
Solo sirve una  palabra  que salga del papel  y  se convierta en grito denunciante.
No esa  palabra pasiva,   murmurante,  rumiante y silenciosa.
No aquella sorda,  odiosa,  odiante  y  solapada.
No esa palabra triste, trémula,  adolorida  y  asustada.
Menos esa otra  servil, sirviente, tiritante y  melindrosa.
Niego esa  palabra   corrosiva,  pudriente   y  oxidante!
Tampoco  sirve  una   palabra cálida,  melosa, aduladora.
Esa  palabra soterrada y  temerosa  no es más que  el  cianuro 
para la propia lengua profiriente.
¡Solo sirve la palabra que se escape de la tinta y llame!
Aquella  que  sale del taller y huele a sangre,   a grasa  y a miseria; 
esa  que brota del campo olvidado y huele a sudor  y a dinamita.
Esa palabra  sin lavar;  que deje el miedo  y que denuncie; 
esa que sale del hombre de verdad, que no  se abandona y  no  renuncia!
Que sea una palabra harta;  que vomite las  verdades!
Una palabra convertida en  perro,  que  ladre la injusticia.
Una palabra,  como lobo  hambriento, que aúlle la soledad y el frío.
Que sea una palabra que se torne en hiena 
y se trague el cadáver hediondo del dolor!.
Que sea una palabra fuerte, decidida y limpia cual espada,
que perfore  los oídos   de los que se fingen sordos,
que lave con sangre los ojos de los que se dicen ciegos;
que rompa las manos   y desfonde  los bolsillos de las mafias
y  que atasque las enormes  bocas   de los monopolios.
Reclamo una palabra que libre  el  suelo   de  la escoria.
¡Una palabra que detenga a  toda  especie de instigadores de asesinos!;
que descubra a toda suerte de timadores  a distancia,
y  que  denuncie a  toda clase   de violadores de leyes y de niños.
En fin: una palabra que  destruya a  toda  laya de  protervos  y  corruptos,
y  que  devuelva  la dignidad   a la raza humana, antes de  que  el pueblo muera

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