Icono del sitio III Certamen Poemas Sin Rostro

154- La costumbre. Por Julia

El encantador de serpientes con su sonrisa a medias.
Uno se acostumbra a todo…
a que se mueran los peces de acuario
como a que los cayucos vuelquen un día sí y otro también
a decirse que dentro de poco habrá un pequeño milagro que separé los mares
y haga de algodón de azúcar las alambradas,
se quemaran los mapas,
las palabras con falta de conocimiento;
todo el mundo podrá ver en la luna esa mueca dibujada de perfil
y las estrellas serán ese secreto que jamás arranco de la voz
los tristes seremos los protagonistas
las alegrías serán un proceso más
y por fin comeremos del aire.
Y es que uno se acostumbra a todo…
a tocar el cielo a cantar con todo,
a reír antes para llorar luego,
a gaviotas puras que se alimentan de los escombros
a gatos mojados reventados por la soledad
solo por ser muchos
solo por haber nacido en ubicaciones equivocadas
solo para que otros muchos abarquemos más pulgadas
y es que uno se acostumbra a todo…o a casi todo

Salir de la versión móvil