I
acostumbrada al eterno regreso fingiendo que hablo español entre un segundo y otro mis mudables yeguas han vuelto a los arroyuelos de shangrilá aunque no hay tal lugar me gusta ese tarzán velludo de ojos amarillos por falta de sueño el próximo miércoles será un buen día para saltar a tus bíceps como una diosa inglesa sin descuidar ese glamour y la lengua obviamente.
II
no he lavado las manos de nostalgia por esas cosas que no conoceríamos como el gesto del suicida es inevitable la alarma del reloj con flacura todavía estoy ebria del roce de tus pómulos y la mirada quizás se destiñe en mi casa las noches ya no son.
III
los defectos de mi memoria útil arrastran una cojera terrible como una malformación que se va acentuando insosteniblemente dentro de los muros de este poema todo me es impropio o más bien esa silla de bambú donde no puedo verte y sin embargo he cogido un modelo de oratoria para pedir a san antonio encuentre tus pies.
IV
llegué incluso a ponerle una carnada sobre sus ojos una lista de placer y pecados que quería confesar se han deshecho como hormigas en este sándwich aún obra esa navaja y también una tempestad de florecillas malvarrosa vaya a saber usted porqué le amaba tanto cuando me gemía.