Icono del sitio III Certamen Poemas Sin Rostro

118- La flor nunca completa. Por Lilith

Claridad del pincel atraviesa el lienzo   
y trepa  por un muro que boquea de sirenas.   
¿Es Lucía quien duerme       
en un bosque de lava?

¿La que pinta sobre la doble tela    
inventa a la que palpa       
el cielo raso        
          el mar       
                   un puente de sandías?

Y Lilith, de su mano
                     como un pez diminuto   
las divide, las une       
durante cuarentaicinco lunas.

Ha sido el minutero inamovible
el que ondeó sin reposo en esos dedos:     
             arco de disparar el iris hacia cada color.

Lucía comió sombreros y bebió agua de tiempo
mientras Lilith le hablaba      
de mujeres nocturnas      
de regreso a la luz       
oídas con la piel en los maitines
           (una forma distinta de morirse lejanas 
           del Jardín del Edén      
           tal vez con menos agua y más tormento      
           el nudo       
                    la corola
                             lo que hace a la flor nunca completa.)
-¿A quién buscas?
-Al odio. Es un hombre morado
que dormita en las islas encerrado en maíz.
-Ha muerto y vive en Isis:
 laberinto de sangre hacia un azul sin puertas.

Y Lilith atraviesa la sombra de Lucía   
en el fondo de un mar        
pintado al óleo.

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