SE nota a simple vista
que la lluvia de esta tarde
trae ecos que vienen
de las profundidades de su boca.
Es una lluvia salada,
seguramente lágrimas que se condensan
en las alturas de sus pensamientos
y que bajan hacia mí
a través del tobogán de los recuerdos.
Es curioso, pero
tengo la sensación de que ya ha llovido antes.
© Juan Ballester
Magnífico. Aunque a veces llueve siempre, o demasiado.
Un abrazo, Juan.
Bajo sol o bajo lluvia, lo que escribe siempre es magnífico para leer y sentir.