Querida mamá, cada vez me parezco más a ti…
Querida mamá,
cada vez me parezco
más a ti,
y por eso
cada vez te quiero más.
Me parezco a ti
cuando alguien
me insulta con palabras
y pienso que no es contra mí,
no, sino contra el mundo.
Que me debería dar pena
en lugar de rabia.
Me parezco, mucho,
cuando en nombre
del amor
me arrasan con lo feo
y me susurro
lo que tú tantas veces
me decías al volver
del colegio:
“Yolanda, te viene bien,
así tú no se lo haces a nadie”.
Me parezco a ti
comprando en el supermercado
mientras hablo
con cada uno de los tenderos
o llegando a casa
de mis amigos
preñada de regalos.
Por eso
de qué vale más
dar que pedir.
Y sobre todo,
ahí me parezco mucho,
muchísimo,
cuando necesito
la ternura humana
para ser feliz.
Todos necesitamos
ser queridos,
pero sólo hay un camino
para ello:
Querer tú más fuerte
empezar tú el amor.
Gracias por enseñarme,
maestra emocional.
Gracias por dejar
que esta rubia
se fusione contigo.
Poema incluido en “Poesía para directivos con alma, pero sin tiempo”, mi nuevo libro que se publica mañana, día 20, en audiolibro con Storytel y el día 1 de abril en papel, en mi web con Lalunaesmía.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta web en la sección
«Tacones de Azúcar»
Blog de la autora
Admiración, ternura y deseos de recoger en sí los ejemplos de la madre, grato poema, un placer leerlo.
Un abrazo
Betty Badaui