Fui perdiendo palabras por la vida:
unas en la contienda con mi propio silencio,
otras en las regiones del sueño y la mentira,
otras entre los pliegues del bolsillo.
Fui perdiendo palabras
que pude haberlas dicho y no las dije,
que debí haber escrito y tuve miedo,
que me empeñé en guardar inútilmente.
Fui perdiendo palabras, fui perdiendo
un reguero de arena,
un invisible hilo de letras engarzadas,
un camino de polvo de palabras.
Palabras que he perdido,
que se ha llevado el viento,
que ni siquiera tienen el consuelo
de haberme conocido.
© Juan Ballester
Veo imposible que alguna vez te quedes sin palabras, que haya alguna que tenga la desgracia de no conocerte.
Y, si por un momento te entra la tentación de esconderlas y privarnos de ellas, acuérdate de nosotros, los simples mortales, que necesitamos la poesía para poder sobrevivir.
Muchas gracias por tu poema.