Luz al final del túnel
Qué se esperaba de nosotros,
quizás otras ventanas
que abrir y cerrar,
otros ropajes,
otros candados y servidumbres.
No hay tregua en el jardín
del hombre ensombrecido.
Un día a otro se suceden
capaces e idénticos,
y la noche que a otra antecede
como esa roja sangre
amante sospechosa que nunca se derrama.
Qué extraña porfía
esta de hervir el lenguaje domesticado.
Desconozco las especies de la verdad
en la geometría que llega de lo desconocido.
El himno de las primaveras
en la criatura
que entre los párrafos de las uñas nace.
Escuchadme:
Todas las horas son mis horas,
no es el tiempo quien pasa,
es la ofrenda de la paloma,
y el rumor prestado en los campos extranjeros.
Desvalidos del fuego y la alianza
la absorta leche de la locura.
De esta carne dueña de la presunción,
las alamedas salpicadas en el aire.
Qué se esperaba de nosotros
si lo mortal se acoge a los harapos del pájaro.
El pecado dentro del pecado
y esta periferia de lo entregado
superpuesto a la vacilación.
He oído la severidad en el vientre de la tarde.
La roja lengua de la muerte
cuando lo tangible y lo deseable sean túnel.
Entonces quizás
adoremos el fuego,
y sea tarde para amputarnos el miedo.
Pilar Gorricho
Poema finalista del 9 Certamen « Poemas sin Rostro» publicado en el libro Poemas en el Canal 2017.
Hola! Me encantó el poema, y la foto mas que nada, quería saber si la puedo usar para presentar mi tesis? Escribo sobre el cuidado de pacientes terminal en el area de Terapia Ocupacional.
Desde ya muchas gracias!
Mariana.