(FOTO: J.M.PÉREZ DE AYALA)
Leer es escribir, escribir es leer.
Leo como escribo, escribo como leo.
Escribir y leer es sentir con el cuerpo.
Los textos pasan por mi cuerpo.
Escribo y leo con mi cuerpo.
Lo que no puedo escribir, no lo puedo leer.
Lo que no puedo leer, no lo puedo escribir.
Escribo y leo como respiro.
Leer y escribir es un acto orgánico.
Hay textos que no dejan respirar.
Hay textos que atacan al cuerpo.
Hay textos tóxicos.
Leer y escribir es un acto vital.
No puedo vivir sin leer y escribir.
Leo y escribo los textos que necesito para vivir.
No conozco mayor placer que leer y escribir.
Los textos que me dan vida necesito leerlos despacio.
Lo que no puedo leer despacio no lo leo, lo ojeo.
Un buen texto es aquel que se puede leer despacio.
Aquel que se expande, que exige tiempo y silencio.
Escribir y leer es pensar.
Quien lee y no piensa, no lee.
Santiago Tracón