Lágrimas. Llorar no es lo mismo que llorarte
¿Por qué, ahora,
todas las canciones que oigo
me recuerdan a nosotros…?
Lágrimas (las mías):
agua que sirve
para limpiar
la suciedad
de mis recuerdos y
del salón.
Más lágrimas:
humedad que
me riega el patio y
las macetas
(un día me nació
un pez en la
hierbabuena de
tanto riego).
Y a veces,
(esto no suele
suceder
pero es divino
cuando me pasa)
mis lágrimas,
las mismas
de antes
pero más dulces:
lluvia que
me anega
de ternura
las arterias
hasta reventármelas
como una manguera
a presión.
Creo que tú,
(aunque no llores)
tienes mucho que ver
con ellas.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora
De mi libro “Diario de un desembarco”, de Huerga y Fierro.
Reconozco que llorar de felicidad no suele suceder, pero cuando te llega, sientes la fuerza entera del universo dentro de ti.