Lo han enviado por si existiera
alguien más ahí fuera
Pedro Flores.- «Años luz»
De aquella noche de fiesta y hermandad
de hace veinte años casi,
recuerdo sólo que era una tibia noche
como entonces lo eran las de mayo,
pero ignoro qué estrellas suspendidas en lo alto
parecían mantener sobre nuestras cabezas
una disputa sin sentido.
Disparé una áspera respuesta
a su pregunta y a esos ojos
que yo veía por vez primera
y que, aun afables,
me miraban inquisitivos.
Si hubiera tenido la decepción
un rostro, probablemente habría sido el suyo.
Olvidé después aquella noche
hasta que quince años más tarde
un ser misericordioso vino, casualmente,
a refrescar mi memoria.
Y yo me justifiqué culpando a las estrellas.
Pronto busqué a aquel extraño
y pronto le encontré en el universo
de las ventanas virtuales y de las voces sin sonido.
Y desde entonces sus ligeros y dulces alegatos,
sus siempre reconfortantes palabras,
y esa sonrisa que, no pudiendo advertir mis ojos,
tan fácilmente vislumbran.
Se arrepintieron los cometas de aquella noche
ya lejana, me digo con frecuencia,
o acaso es que vino algún dios
a poner orden entre el caos.
Será cierto entonces que aún hay dioses
que imponen la justicia que, con tanta insistencia,
los mortales perturbamos.
Juana Fuentes
Blog de la autora
Precioso, Juana, qué bonito. Por favor, dile a esos dioses que se pasen por aquí a poner orden y justicia, que tanta falta nos hace. Me ha encantado. Saludos.
Mil gracias, Clara. Nos tienen un poco olvidados, sí. Pero no perdamos la esperanza.
Un abrazo.
Me encanta como escribe, Juana. pendiente voy a andar de sus entradas y de sus fondos, porque en estilo me tienen ya ganada.
No sé si existirán esos dioses nocturnos y cósmicos, o si pueden dominar algo con su voluntad celeste; pero sí hay personas como Juana que tienen el control de la palabra y sus efectos.
Un poema memorable.
Miles de besos.
Gracias, queridas amigas. Vosotras lo hacéis grande.
Muchos besos.