La araña. Por David Martínez Garrido

 

Tras los azulejos del lavabo,

vive un animalillo escondido

al que permito lanzar sus redes

para alimentarse

con visos de normalidad.

Una mosca distraída cae en el poder

de su seda, temblando en el pegamento

con una energía salvaje. El espectáculo

es inevitable.

La araña aparece por el agujero defectuoso

con su traje de ciencia ficción

como un gran héroe de historieta.

Se agiganta en cada paso,

las piernas precisas, la cabeza rígida.

Observa el panorama y se detiene

para controlar la situación.

La mosca se agita al borde de la extenuación,

ciega de rabia. Le pudo haber pasado a cualquiera.

La depredadora es sólida, disciplinada,

y repite lo que sabe. Inapelable.

Gira sus patas como una trituradora

para envolver a su esclavizada

en una malla de imposibilidades.

Al terminar la tarea,

desprecia el trofeo con un gesto

de soberbia y se marcha.

La mosca queda sola,

flotando como un guiñapo inútil:

merienda para más tarde.

La araña

 

David Martínez Garrido

© Todos los derechos reservados

 

 

David Martínez Garrido

Farmacéutico de profesión. Ha publicado relatos y poemas en Letralia, Entropía, El coloquio de los perros, Excodra y Margen Cero. También ha sido articulista de carreras de caballos en TodoTurf. Actualmente escribe reseñas de libros en Culturamas.

6 comentarios:

  1. Al fin y al cabo, te has reservado el mejor papel: observador de la selva de la vida. Y tú eres el rey. La araña puede con la mosca y tú puedes con las dos. Pero hay que querer. A mí me gustaría pensar que esa «depredadora» cae atrapada en su propia red, víctima de su veneno.

    Me ha gustado mucho, mucho. Me ha recordado (reconociendo las diferencias) a Cortázar. Creo que cada vez lo haces mejor y tienes una línea muy marcada y personal.

    Mi imagen del día: «La araña aparece por el agujero defectuoso / con su traje de ciencia ficción / como un gran héroe de historieta».

    Besos y abrazos.

  2. Coincido con Carmen en la lucidez de tus palabras. Son dardos envenenados y certeros. Como la araña. Fondo y forma a la par junto al espejo.
    Me ha gustado mucho y espero más en breve.
    Besos, David.

  3. Las arañas han inspirado a artistas desde tiempos remotos. Desde la disputa ente Atenea y Aracne en la mitología griega, hasta Spiderman en nuestros días. Pinturas rupestres y escultura actual han sucumbido ante la fascinación por estas ingenieras, maravillosas y atemorizantes.

    David, posees singularidad. Esa capacidad de hacer de los pequeños detalles, grandes propuestas visuales. Y vas, encima, y lo haces fluir en tinta.

    Me encanta. Un abrazo fortísimo.

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