Tras los azulejos del lavabo,
vive un animalillo escondido
al que permito lanzar sus redes
para alimentarse
con visos de normalidad.
Una mosca distraída cae en el poder
de su seda, temblando en el pegamento
con una energía salvaje. El espectáculo
es inevitable.
La araña aparece por el agujero defectuoso
con su traje de ciencia ficción
como un gran héroe de historieta.
Se agiganta en cada paso,
las piernas precisas, la cabeza rígida.
Observa el panorama y se detiene
para controlar la situación.
La mosca se agita al borde de la extenuación,
ciega de rabia. Le pudo haber pasado a cualquiera.
La depredadora es sólida, disciplinada,
y repite lo que sabe. Inapelable.
Gira sus patas como una trituradora
para envolver a su esclavizada
en una malla de imposibilidades.
Al terminar la tarea,
desprecia el trofeo con un gesto
de soberbia y se marcha.
La mosca queda sola,
flotando como un guiñapo inútil:
merienda para más tarde.
David Martínez Garrido
© Todos los derechos reservados
Al fin y al cabo, te has reservado el mejor papel: observador de la selva de la vida. Y tú eres el rey. La araña puede con la mosca y tú puedes con las dos. Pero hay que querer. A mí me gustaría pensar que esa «depredadora» cae atrapada en su propia red, víctima de su veneno.
Me ha gustado mucho, mucho. Me ha recordado (reconociendo las diferencias) a Cortázar. Creo que cada vez lo haces mejor y tienes una línea muy marcada y personal.
Mi imagen del día: «La araña aparece por el agujero defectuoso / con su traje de ciencia ficción / como un gran héroe de historieta».
Besos y abrazos.
Querida Carmen, lo malo es que te acabes encariñando de la depredadora 😉
Muchísimas gracias por tus halagos hiperbólicos. Ya me gustaría coincidir en algo con Cortázar.
Muchos besos y abrazos!
Coincido con Carmen en la lucidez de tus palabras. Son dardos envenenados y certeros. Como la araña. Fondo y forma a la par junto al espejo.
Me ha gustado mucho y espero más en breve.
Besos, David.
Mil gracias, Elena. Tus comentarios también son arte.
Muchos besos.
Las arañas han inspirado a artistas desde tiempos remotos. Desde la disputa ente Atenea y Aracne en la mitología griega, hasta Spiderman en nuestros días. Pinturas rupestres y escultura actual han sucumbido ante la fascinación por estas ingenieras, maravillosas y atemorizantes.
David, posees singularidad. Esa capacidad de hacer de los pequeños detalles, grandes propuestas visuales. Y vas, encima, y lo haces fluir en tinta.
Me encanta. Un abrazo fortísimo.
Tus comentarios siempre son enriquecedores y placenteros, Amelia. Gracias por compartir un poco de tu enorme saber con nosotros. Otro abrazo muy fuerte.