Escenario del crimen
Para qué escribo
si de ego rebosan mis principios,
si de gloria no fermentan mis finales.
Cuánta avaricia en mis versos
y cómo me miento.
Me digo:
«Tú escribes para no morir»,
pero no hago féretros silenciosos
entre estas machacadas estrofas
y la jauría que los alimenta.
Mil cancelas deberían guarecer
tanta intimidad,
pero saco mis trapos al sol
y aireo la podredumbre
de estos amaneceres de hielo y consecuencias.
Para qué escribo:
para que compadezcan,
para que me amen
para ser como todos,
lenguas donde la palabra poeta
cobra un inhóspito matiz de leyendas
de mansedumbre y constelaciones.
Es bello que te llamen poeta
y piensen que tienes el reloj del mundo.
Poeta,
creer que un verso es el agua
que saciará el dominio de aquello
que ajeno nos fue concedido.
Acuchillar la rutina
con una navaja de belleza
y regresar y regresar siempre
al escenario del crimen
como malos asesinos.
Pilar Gorricho
Volveremos siempre al escenario del crimen porque el verso es el agua. Es lo que hay.
Muchísimos besos, poeta.