Donde las hormonas escriben. Por Aleqs Garrigóz

 

1

Hervidero de conejos. El beso esquimal
es pretexto para degustar el ano.
Arborescencias en los límites de la luz:
atracción impostergable de los ungidos.
Caída y vértigo de la ascensión.

2
Espíritu de la mañana, no hay sendas imposibles
para la ambición que todo trastorna.

Dar mi frente emancipada
al salvajismo de los vergeles
es el precio justo: balance de dendritas crespas
y chorreos múltiples. Nata y betunes.

Entonces nos sometemos.
3

En verdad te digo: prostitúyeme en tus bares.
La pauta es –anatomía de la oferta–
un sorbo fantástico de cinturas:
barroquismo de sentidos
mordiendo el plátano que está muy maduro.

Así será tributado el filete.

Dejaremos correr las glándulas
sobre todos los valles:
rozaduras en los glúteos y marcas de dientes
testificarán la gravedad cero.

4

Porque la primavera
nos regala ya su polen,
el burro se hace indolente. Los vendavales
te dan sus dedos; y huelo tus axilas.

Así resucitamos del polvo
para rescatar al planeta: sólo lujuria
y nada más sobre lo creado.

burro-en-primavera

Aleqs Garrigóz

Garrigóz Aleqs

ALEQS GARRIGÓZ (Puerto Vallarta, México 1986). Empieza su carrera publicando Abyección (2003). Trabajos posteriores son: Luces blancas en la noche (2004), La promesa un poeta (2005), Páginas que caen (2008), Galería del sueño (2008), En la luz constante del deseo (2012). Premio de Literatura Adalberto Navarro Sánchez 2005, otorgado por la Secretaria de Cultura de Jalisco. Premio de Literatura 2008 de la municipalidad de Guanajuato. Ha publicado poemas en diversos medios impresos y electrónicos de México e Hispanoamérica. Figura en una decena de antologías literarias editadas en México.

Un comentario:

  1. Poema sensual y sexual donde juegan todos los sentidos y vibran, como en el título, las hormonas.
    Enhorabuena.

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