Un bello ramo de rosas, hoy a mi puerta llegó
vivaces, maravillosas, en todo su esplendor
portaban una tarjeta, finamente perfumada
la intriga me despertó, por saber quién las enviaba.
La frase que en la tarjeta, suavemente se posaba
dejaba leer solamente, Feliz día, mi amada!
mi sentir se estremeció, me llegó al alma…
pero la duda creció, por no saber, quién las mandaba.
Recorro mis pensamientos, las miradas que pude ver
tratando de darme cuenta, que maravilloso ser
con tanto amor y dulzura, pudo ese gesto tener
de amar desde el silencio…sin darse a conocer.
Abrazo sobre mi pecho, como temiendo perder
tan hermoso regalo, con todo el amor que hay en el
y la sensibilidad de un corazón tan valioso
que ansiosa espero el día, de poderlo conocer.
Mirtha Rodríguez
Argentina