Retortijones espirituales. Por Brisne

«Vuelvo al escritorio, me siento mejor…¡la boca rebosa de aquello de lo que el corazón está lleno, y también la pluma del poeta! Una vez oí contar al maestro Abraham que en un viejo libro se decía algo de un extraño hambre al que una especial materia peccans rumoreaba en el cuerpo, y no podía salir de otra manera salvo por los dedos. Pero él ponía un limpio papel blanco bajo la mano y recogía así todo lo que quería salir del alma del maligno rumor, y a esa vil secreción la llamaba poemas creados de su interior. Lo considero una perversa sátira, pero cierto es, a veces me recorre una peculiar sensación, casi la llamaría un retortijón espiritual, que llega hasta las patas, que han de escribir todo lo que pienso.»

Tenía ganas de compartir este párrafo con ustedes, es del libro de E.T.A. Hoffman «Confesiones del gato Murr», un libro extraño no ya porque sea un gato quien lo escribe -y lo escribe muy bien- sino porque aparece otro libro en su interior, un libro pegado al original de Murr. De todos modos de momento, y bien poco me falta, me está encantando el libro.

Tiene reflexiones bien interesantes Murr, ésta especialmente me ha parecido maravillosa pese a que a mi eso no me haya sucedido nunca me parece una imagen bien interesante, tener un retortijón en el alma que impulsa la escritura me parece una forma maravillosa de explicar lo que a algunos les sucede, espero que alguno de ustedes hayan sentido esos retortijones e incluso tengan ganas de explicarnos que sienten.

De todos modos espero que en algún momento, cuando al fin me decida a escribir, me pase eso y tenga que manchar los cuadernos con tinta buscando librarme del dolor del alma en forma de escrito.

Brisne
Blog de la autora.

Un comentario:

  1. Tener retortijón en el alma es una imagen especial, un incentivo para buscar el libro y saber de qué se trata.
    Un abrazo
    Betty

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *