Europa y el Brexit: un divorcio anunciado. Por Usue Mendaza

Europa y el Brexit: un divorcio anunciado

 

La historia de Europa, ese ente supranacional supuestamente tan lejano a nuestras minúsculas burbujas, no deja de ser una alargada y recortada península de no muchos kilómetros de distancia en la que las decisiones que se toman en sus órganos de gobierno nos afectan mucho más de lo que pensamos; Europa bien podría definirse como un intrincado engranaje de naciones que se definen por su riqueza social, económica, política, lingüística y cultural.

Dentro de este complicado encaje de bolillos, no olvidemos que se trata un espacio comunitario entendido como un sistema dinámico ( Ortega y Gasset ya pensaba que tan importante es la fuerza central como la fuerza de dispersión de sus naciones) donde Europa es inequívocamente heredera de sí misma; es más… recordemos que es hija de los más trágicos conflictos (Guerra de los Cien Años, I y II Guerra Mundial), aunque también, y porqué no decirlo, de unos hechos históricos caracterizados, de una forma sintética, por la presencia de reinos, triunfos, imperios y monarquías ( la española y la inglesa son las más antiguas a excepción de la nipona).

Es conveniente además mencionar que la civilización europea, originaria de los primeros asentamientos humanos proviene de la formación iniciática, progresiva y duradera de sus polis (pequeñas comunidades independientes a salvo de la expansión militar de los reinos de Oriente Próximo y que también, como Europa, vivieron su era de crisis).

El interés mediático que ha suscitado el BREXIT en toda Europa ha revuelto las aguas en un mar ya de por sí desencantado, en una Europa, por un lado escasa y atípicamente alentada por una visión conjunta de futuro (condición esta sinequanom para Jose Ortega y Gasset, sin la cual no se puede hablar de una Unión fuerte de naciones); y por otro lado y de una forma palmaria, desacreditada por el rumbo que no acaba de despejar el Brexit o por el incipiente separatismo de una de sus más grandes potencias.

Sea como fuese, acerquemos primero nuestra inquietud a la etimología o a la génesis de su nombre. ¿Qué significa la palabra “Europa”?. De manera asombrosa, que tradicionalmente y por mitología, Europa sea una princesa fenicia no es para nada casual. Los fenicios, inventores del primer alfabeto, representaron a los grandes comerciantes de las primeras civilizaciones conocidas, al poner en práctica la idea de “ganancia” junto con el uso, también transcendental, de los pesos y de las medidas. Tampoco es pura casualidad que Europa fuera llevada a la isla de Creta por Zeus ya que la aparición inicial de la vida urbana se inicia con la Cultura Minoica de Creta.

Ciertamente y de manera reflexiva me pregunto: Cuando el intelectual Ortega y Gasset hablaba sobre las fuerzas de dispersión (asemejándolas a las fuerzas gravitatorias de un edificio donde el peso de la techumbre no es menos esencial que el empuje contrario ejercido por las pilastras) ¿se estaba refiriendo a la corriente separatista o más bien hablaba del sentimiento identitario como tal de pertenencia a una nación, excluyendo toda necesidad de separación económica y territorial, con todo lo que esto conlleva?. El excéntrico líder Boris Johnson, principal promotor de la incendiaria decisión de desmarcarse de la Unión Europea, fue muy hábil lanzado la piedra y escondiendo astutamente la mano al desparecer de un día para otro del mediático escenario político.

Para entender el Brexit o al menos familiarizarse con él, hay que comprender la Historia del Reino Unido y la de Europa, continente (techumbre) y parte del contenido (pilastra). Las relaciones entre ambos han estado marcadas por la presencia determinante de EEUU al otro lado del Atlántico aunque la famosa Doctrina Monroe ya advirtiera seriamente a Gran Bretaña de que era “América para los americanos“.

Sin embargo, un vínculo particular siempre ha existido entre EEUU y Reino Unido; el mismo Winston Churchill llegó a acuñar el término “relación especial” en un discurso pronunciado en Misuri, donde aseguró que ambas naciones podían “trabajar juntas en las tareas comunes como amigos y socios“. Allí, hizo un llamamiento a “una relación especial” entre ambas naciones que, según aseguró, podían “trabajar juntas en las tareas comunes como amigos y socios“. En cuanto a la política exterior de Margaret Tatcher, ésta se basaba también en una especial relación con los Estados Unidos, favorecida por el feeling que ésta mandataria sentía hacia el Presidente Ronald Reagan.

Desde Gran Bretaña y por parte de George Canning (1770- 1827), Ministro de Asuntos Exteriores durante las Guerras Napoleónicas y la Europa de la Restauración (Congreso de Viena), también se quiso coquetear con el aislacionismo, lanzando al aire el lema “cada nación a lo suyo y Dios con todos“.

La renuncia del socio o del “partenaire” inglés a seguir perteneciendo al viejo continente, es un sentimiento histórico y no sólo desde su ingreso en la CEE en 1973. En 1979, Gran Bretaña rehusó vincular la libra esterlina con las demás monedas en el contexto de una “sólida” unión monetaria. Hecho que no hizo sino constatar la frágil unión de un matrimonio formado, de un lado por una esposa demasiado desencantada (Europa) y de otro por un marido (Gran Bretaña) bastante renuente a aguantar la relación.

Después del fiasco que resultó ser la guerra de Irak (armas de destrucción masiva) con Bush y Blair al frente, la imagen de ambos presidentes quedó muy manchada y tuvo que ser Barack Obama quien enfatizara la importancia de contar con un aliado tanto en la OTAN como en la UE y así presionara para su permanencia.

Son muchas las críticas pronunciadas contra Theresa May sobre su deseo de insuflar aire a un soberanismo internacional con un orgulloso Trump al frente. Ya hemos visto las condiciones impuestas (cumplimiento de plazos y un largo etcétera) por el más alto Comisionado de la Unión. Veremos cuáles son para la Primera Ministra inglesa las exigencias de su poderoso coetáneo al otro lado del charco y de la representación parlamentaria de los “tories”. El tiempo es oro y ya estamos en la cuenta atrás.

USUE MENDAZA

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Usue

Nace en Vitoria-Gasteiz en 1975. Titulada en Secretariado de Dirección por la Universidad de Deusto, Bilbao (1993-1996). Siempre ha sentido curiosidad por el mundo cultural pero a sus 33 años despierta especialmente un enorme interés por la Poesía y por la Literatura. Con el Liceo Poético de Benidorm, de la que fue integrante, participa, además de en numerosos recitales por toda la provincia de Alicante, en la Antología VOCES EN AZUL con la Editorial Germania. Ha colaborado en el libro antologado DEL SILENCIO AL TEATRO DEL PARNASO, disponible en Amazon, en homenaje al poeta modernista hondureño Juan Ramón Molina, amigo de Ruben Darío. Acompañada por el gran cantautor Luis Eduardo Aute entre otros poetas españoles, están también sus letras en la Edición Virtual de Agosto de 2013 en DOS POEMAS Y UN CAFE, Boek Visual. Escribe asiduamente reflexiones, relatos, artículos etc, para Canal Literatura y para su blog usuemendaza.wordpress.com. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Granada.

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