Mejillones. Por Anita Noire

La salvación del mundo humano reside sólo en el corazón humano,
las consideraciones humanas y la responsabilidad humana.
Vaclav Havel

mejillones_opt

Van charlando, de vez en cuando una risa y un gesto de sana francachela. Entran en un bar, se acodan en la barra, piden una de mejillones y dos vasos de vino. Hablar entre el tumulto del menú de mediodía tiene su enjundia. La televisión vomita imágenes mudas de muerte y desolación que mañana ya no recordará nadie porque las sustituirán otros muertos, de hambre y de libertad. Pero los mejillones son lo más, la «perla negra» de la Ría, así que los engullen sin pensar, no vaya a ser que mañana sean ellos los que lloren frente a una cámara apostada en la esquina de una ciudad cualquiera y sean otros, sordos y mudos, los que les observen en tecnicolor.

Anita Noire

Blog de la autora

3 comentarios:

  1. No hay mucho que decir después de esto.
    Un gran abrazo.

  2. Gracias por este apunte directo a la conciencia. Tremendo tu texto, Anita.

    Un abrazo enorme.

  3. Demoledora esta gran verdad. Abrazos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *