Un adagio florentino dice: “La vida es para gozarla”
Y digo yo que, existen días grises, arrugados, sucios… Otros, de arco-iris, elegantes, nuevos… También los hay planos, sosos, sin calado…
Hoy es un día normal, sencillito (que no simple). En los días normales es cuando ocurre lo fantástico: me preparo un zumo de olvido y me doy un baño de humildad. Me he quedado nueva.
-¿Si?… Enseguida bajo.
Voy a comerme una hamburguesa con patatas en uno de esos sitios que huele a refrito. Tocaré el Cielo con los dedos, llenos de pringue vulgar. Voy a pisar cagadas de paloma en el parque (que también trae suerte). Me compraré un helado de limón (con sabor a fresa) y se me llenará de moscas la nariz. Voy a enseñarte mis empastes sin parar de reír. Buscaré un sombrero mejicano y pintaré un dibujo en el asfalto…. (si hay suerte, saltaré dentro; como Mary Popping). Haré una foto sin glamour y robaré una frase mediocre; hace días que la vengo acechando. La descubrí en la puerta de un establecimiento de comida rápida, y dice así: «El sabor es el King».
Me voy de sabores…
(Igual, quién sabe, hasta me emborracho y me da por volver).
Mercedes Martín Alfaya
Blog de la autora.