Mientras tú suspiras yo me crezco, poco a poco, haciéndome humo blanco, escapando avergonzado a través del filo de tu mirada que acaba como siempre cortando de cuajo mis malas intenciones.
Mientras tú duermes yo me sueño lejos, vestido de don nadie, arrastrando por el fango el baúl insulso de tus recuerdos color sepia.
Mientras tú comes, yo vomito tu amor, dos pasos más allá, en la habitación azul que guarda nuestros cuerpos desnudos de cariño.
Mientras tú me buscas, yo me escondo a tu espalda y pellizco tus muslos blancos que se deshacen entre mis dedos como arena de un desierto sin nombre. Y me llamas y no acudo y me gritas y me callo, apretando dulcemente los labios que ya no habrás de besar.
Mientras tú suspiras yo renazco en tu garganta por donde trepo hasta alcanzar el abismo de tu indiferencia. Y me miras sin verme, y me palpas sin sentirme y me humillas queriendo y me someto a regañadientes, muy lento, con la furia domesticada.
Mientras tú me maldices yo construyo a tu alrededor un templo que te atrapa, y te rindo culto todos los miércoles a las cinco, después de que ya te has ido.
Mientras tú te miras al espejo yo me hundo entre las sábanas negras, aquellas tan frías que conservan el olor de tus pechos. Y exploro el vacío, y atravieso las fronteras de tu cuerpo y me doy de bruces con un neón que anuncia a medias tu mentira.
Mientras tu esperas yo llego puntual a la cita. Y me fumo para adentro, como una chimenea tapiada, y me embriago de mí para tenerte y toso y te expulso y te alejo de un manotazo ciego y hostil.
Mientras te olvido estoy convencido de que me recordarás.
Ángeles Morales
Una grima horrible la foto :S
Hola, me gusta tu blog. Te invito a visitar el mío. Me atrevo a tumbar a España en el diván. Un saludo.
http://antoniorial.blogia.com/
Muy lindo relato, y una foto perfecta.
Os agradezco los comentarios.
Podéis visitarme en mi blog.
(Hasta para ser leídos hay que hacer de tambor de detergente)
Tal vez… es posible que siquiera llegues a ver este mensaje, seguramente quede en olvido. No sé, o tal vez si sé; lo cierto que me impacto su literalidad: el otro, su «ojos rojos», los miles, que miran y miran. Yo tengo unos que andan buscando en el orificio mas profundo, donde pudiera sembrar, y que intentan clavar en todos esos huecos!!!.
Le felicito, enormemente
Atte.-
Abg. Francesco Gemmato