Fortepiano. Por Mar Solana

El día que la muerte llovió del cielo, Mariana acariciaba algunos acordes de su fortepiano, lo único que hasta ahora permanecía en pie, fuerte y suave, como un compañero fiel. Aquella mañana, muy temprano, avisaron del ataque de los pájaros de acero, de las aves de hierro forjadas en el…

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El dolor. Por Mar Solana

«No siento el menor deseo de jugar en un mundo en el que todo el mundo hace trampa».  François Mauriac.       La vida es un milagro sometido a los avatares de un influjo incierto, vulnerable. Es una balanza en constante equilibrio, una romana. Es caminar sobre el filo de…

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Mis miradas. Por Mar Solana

Hay miradas ácidas, de limón sin aliñar, el alma pega un brinco cuando se encuentra con ellas… Hay miradas de merengue, ojos que cansan y empachan si te pasas con la dosis… Hay miradas vacías, visajes únicamente destinados a la supervivencia de su portador… Hay miradas de complicidad, esa que…

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Sin mirar atrás. Por Mar Solana

        Esta vez no lo dejaría escapar… En el equipaje no cabía la parsimonia, sólo alguna duda mal doblada y unos cuantos temores dando tumbos en una maleta casi vacía. No dio tiempo a colocar bien la pena, los últimos moretones y el hombro dislocado; el monstruo del puño…

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Flora y Trompita. Por Mar Solana

Para M.A. por su sensibilidad, su cálida amistad y su gran generosidad… y porque siempre está ahí para echarme una mano con el buril de las letras… Había una vez una flor muy bella a la que una lluvia delgadita, con sonrisa de arcoíris, le planchaba su traje de pétalos…

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Los abrazos castigados. Por Mar Solana

Estaba en la cárcel por amor. Shula llevaba varios meses en aquella desapacible celda por ceder al calor de un abrazo. Errare humanum est. Pero apenas quedaban sabios para reconocerlo. Y a los que aún no les habían cortado la coleta, así llamaban a su “deceso”, estaban en la cárcel,…

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