A ti, a aquellos años.
Si he de guardar un recuerdo de ti,
siempre pondré como marco
la ventana de aquella habitación que,
a ratos cortos y crepusculares,
ocupamos cuando nos conocimos.
Es aquella manchada por un tenue contraluz de mayo,
llena por tu desnudez
y coloreada por el reflejo bizantino de tu cabello.
Allí,
ausente de todo,
preguntabas al ajeno azul que te enfrentaba
por las dudas del pasado
y vislumbrabas
en desdibujados fotogramas
las escenas de un difuso futuro.
Entregada a la tentación de un presente suicida,
(quizá el único presente
sea el que asegura la ausencia de un mañana)
emborronaste la armonía del lienzo
y,volviéndote contra mí,
te entregaste homéricamente
al goce de alimentarte del caos y
de disfrutar de la incertidumbre.
Me ha gustado el poema, pero a mi parecer termina un poco brusco. Parece que hace falta algún verso más.
Suerte
Gracias Platero. Quizá si es abrupto el final, pero la idea era transmitir la inestabilidad que inunda a la protagonista del poema. Un saludo y gracias por tus palabras
Ese contraste entre la certidumbre exterior y la incertidumbre interior, le da un carácter fuerte a las expresiones y a la escena. Para mi este poema es más poema por el significado de lo que dice, que por la forma en que dice.
«Entregada a la tentación de un presente suicida,
(quizá el único presente
sea el que asegura la ausencia de un mañana)»
Este verso (con su correspondiente aforismo) me gusta por su contenido y construcción.
Luciérnaga, te deseo suerte. Un saludo.
Gracias por el comentario. Es también uno de mis versos preferidos, por ese tono filosófico y algo amargo que rezuma. Un abrazo.
Pues a mi me ha gustado mucho. Caótico y equilibrado a un tiempo. Un tándem perfecto.
Suerte!
(quizá el único presente
sea el que asegura la ausencia de un mañana) Encerrada en un paréntesis, como escondida,esta frase me encantó