Se agotaron los caños de sangre blanca
que ofrendaron mis pechos
como secan los cauces
cuando ya no pasa el agua.
La luz de ayer se oculta
bajo mi cuerpo yermo,
tras el soplo de brisa que acompaña la mirada,
en el pulso con ritmo de cronómetro.
Pero aún bulle risa en mis rincones,
no se ha apagado el brillo de mis esperanzas,
y mis mejillas siguen soñando locuras
para la luz del mañana.
Esperanza e ilusiones a pesar de todo.
Me ha encantado «Pero aún bulle risa en mis rincones»
Suerte Gea
Valentía y Esperanza conjugan tus versos al pie de la tragedia; esa serenidad conciente es la sabiduría que nos brindas en tu poema.
Y esos doce versos bellamente escritos, asemejan un cántaro donde ofrendas el agua de tu alma.
Gea, gracias por tu poema.
Un saludo…
Un canto a la esperanza precioso y preciso. Has conseguido decir mucho con pocas palabras.
Enhorabuena.
Suerte!
muy lindo
Precioso poema, con pocas palabras dices mucho.
Un saludo.