La tarde, herida,
se oculta en su maizal.
Como tú,
en la Nada del recuerdo.
¿Qué fue de nuestras manos?
Las sombras y cenizas
que me habitan,
no saben dibujarte.
Sólo quedan momentos.
Y lugares.
¿Se irán ellos también?
La tarde, herida,
se oculta en su maizal.
Como tú,
en la Nada del recuerdo.
¿Qué fue de nuestras manos?
Las sombras y cenizas
que me habitan,
no saben dibujarte.
Sólo quedan momentos.
Y lugares.
¿Se irán ellos también?
Una nostalgia luminosa. Todo el texto es una metáfora; una imagen clara del sentimiento y la memoria que pervive en nosotros y más allá de nosotros, como un horizonte crepuscular…
«Como tú,
en la Nada del recuerdo»
Me gusta la forma en que utilizas esa «Nada»,
que lo contiene todo.
Once versos para expresar tantas cosas…
Sacha,
ha sido un gusto. Un saludo.
Nostalgia a corazón abierto.
Suerte!
Coincido con Adriano. No se puede decir más con tan pocos versos. Y tan bien escritos.
Enhorabuena.
Mal escrito… Creo que es suficiente…
Alguien me dijo alguna vez que la poesía es como un telegrama del alma .Así es Sacha