Escondite de cristal,
laguna de cenizas y estrellas
llena de gas inerte
y corrosivo.
Calor que huye de mis muñecas
soñadoras, de manos adulantes
e indómitas mejillas.
Falsos anuncios,
inmaculadas muecas
olorosas y ofensivas.
Campos de almizcle
que perdimos en la noche
ojerosa e infanticida.
Sudor y silencio,
gélido calor
que yace congelado
en un desierto
sin nubes,
sin sombras,
sin polvo,
sin vida.