Anochece mientras otro ritmo sigue
y otra luz germina vida nueva
y no hay gesto
ni ademán
ni intento.
Mi ocaso cubre el horizonte
en una larga despedida
sin que pueda decir adiós
a nadie
a nada
ni llorar siquiera.
Y sé que no habrá luna
porque este anochecer
no es para todos.
Es sólo para mí
Y en él queda lo que fui
y lo que seré
flotando
Sin estrellas
Sin amor
Sin esperanza.