Los Rostros del Silencio
Un rictus de amargura surca su rostro
Se encontraba en un oscuro desván
Plateado por los rayos lunares
Aquel hombre con una mirada triste
No sentía deseos de vivir
Suplicaba al mundo por una vida
Como un animal acorralado
Observaba a su alrededor inconsciente
Solo veía rostros toscos e insignificantes
Y con deseosos de cambiar su suerte
Una niña se paseaba con expresión ceñuda
Casi malévola y carente de ternura
Había sido maltratada y ultrajada
Por aquellos hombres que su madre a la casa llevaba
Un día matando a uno escapo
De una vida plagada de dolor
Aquel ser no tenía porvenir
Lo que hacía en la vida era huir
Eran tristes los rostros del silencio
Un abuelo con un niño de la mano
En la calle caminando se encontraban
La madre un día cualquiera desapareció con un hombre
Dejándole al padre aquel hijo
Del que nunca, quiso saber ni el nombre
El anciano con resignación lo encaminaba
Por una vida de miserias humanas
Eran tristes los rostros del silencio
En una mísera casucha
Una mujer se mecía en un diván
Era hora de buscarse algún mendrugo de pan
Más con hambre no se puede pensar,
Sólo lágrimas por su rostro caían
Eran tristes los rostros del silencio
Dos borrachos en un bar se peleaban por
Una tajada de torta, Que en el bote de basura se encontraban
Actuaban como fieras como bestias
Sobreviviendo a las miserias humanas
Eran tristes los rostros del silencio
Una pequeña a un anciano se aferraba
Con terror en los ojos espantados
El abuelo había matado aquel hombre
Que a su nieta ultrajo por ser pobres
La venganza no espero por el momento
Eran tristes los rostros del silencio
Una triste pareja de las manos
Caminaban sin rumbo y en silencio
En sus rostros el hambre se notaba, la pobreza la tristeza y soledad
No tenían quién la mano les tendiera
Eran tristes, los rostros del silencio
Un lugar de caras hostiles y desafiantes
Donde no había sueños
Y solo esperaban la muerte
Aferrándose con desesperación a lo etéreo
Eran tristes los rostros del silencio…