Y que vivir no fuera lo único necesario
ahora que los ojos han perdido su misión
y la lengua envainada acude al latón de su lamento
en esta tierra de alimento baldío
han querido mostrarme su fiereza
sedadas sombras del esperanto que el terror
inyecta en mis sueños antes de los sueños
invierno que en el alma floreces
dejando el esqueleto desnudo
luz, la única visión posible
en esta patria de haces, de emblemas
a ti
palma acostumbrada a las zarzas en los semblantes
déjame la vil materia prendida de un fleco
cualquiera, que el beso se pose donde quiera
en la mano de un agosto arrasado
atestando de escorpiones el desierto
que colman mis pies ajados
como un bosque de trinos que sangran en los árboles
me han deshecho la ilusión te digo
que ya no bordan las olas suaves vetas en mis pupilas
te cuento que todas las grietas de mis labios
han tenido su terrón calmando el pálpito,
huye ahora que aún no hemos nacido juntos
ahora que la seda de tu rostro
no transparenta mi silueta.
