1. Partida
Desde este lugar ignoto
Encrucijada misteriosa, talud de olvidos
Del que múltiples voceros engalanados
Reclaman como propio
Sobreviniste, un día gris, ingrato, de primavera.
Llegaste, aún lo recuerdo, como eres ahora
(Tantos años después)
Con tu pasmosa proclamación de entidad preclara
Sin desgastes, ni curvas, ni prejuicios ni ideas
Solo con una antigua y leal determinación: “Seré”.
2. Paisaje desde la ventana. Arco Iris en el horizonte
Ahora sueño:
Estás sola conmigo. El mar se agita bravo y meditabundo
Como en el principio de los tiempos, a nuestras espaldas,
Oímos su crujido suntuoso, su arrullo de madre verdadera
Mientras de nuestros cuerpos unidos surge otro, renacido
Yo te he esperado tanto tiempo que dejé de contar el tiempo
Busqué tu sombra arruinada bajo toneladas de escombros
Y hallé nada más un recorte de periódico que decía:
“según las primeras estimaciones el número de muertos…”
Tiempo después, de la sequedad en la torva desesperación
Brotaron, como en aquel abril enigmático del cuento
Deseos nuevos, realidades otras, un espacio se abrió
Que encendía el azul, antiquísimo deseo, de liberación
Finalmente, queda solo aquello a lo que nunca renunciaste
Un amor carcomido, el inicio tambaleante de un proyecto
La mirada, ya irremisiblemente echada hacia atrás
Hacia donde nunca ya estarás, sino en tu recuerdo nunca sucedido.