Desapareces de la bóveda celeste,
dejando como testigos a una mórbida
muchedumbre que se entretiene
observando avanzar el velo que te cubre
observando como mueres lentamente,
¿Puede acaso el hombre ser más cruel?
¡Oh Luna!
Luna que te extingues
entre los brazos del cielo
¿Qué es morir en la oscuridad
cuando uno conserva su luz interna?
¿Es el morir entonces ocultarse en el tiempo?
¡Oh Luna!
Y aunque ya no te vea, Selene
me basta con buscarte al poniente
me basta con saber que exististe
Como dedicatoria a tu saudade
Mis poemas y canciones tristes
¿Y qué es ausencia cuando
entre versos te apareces?
¡Oh Luna!
Hoy un astro más grande eclipsa tu nombre
memento mori ¡Oh Luna!
que tan mortal como nosotros eres
Pero esperaré noche tras noche
por la promesa de tu regreso
Hasta que la memoria gaste
El último detalle de tu recuerdo
Y en la liturgia del reencuentro
El tiempo no habrá sido tiempo
Habrá sido tan solo una pequeña pausa