Hermética pupila contenedor de veneno praxis, ensarta lenta tus colmillos magenta en la sideral carótida de la lírica y contrae tu visceral mirada hasta la unigénita percepción seminal del opalescente prisma. Allá, el estío entibia las noches y la brisa cálida del sutil deseo, desnuda a las siluetas de sus obscuros andrajos de galas herejes. Como sedas y arpilleras trenzadas los cuerpos sublimes de implacable placer, se entrecruzan y desatan, suaves y ásperos de piel y pubis; dóciles y tensos de movimientos y musculaturas. Los gimnastas gráciles y nautas íntimos, danzan. Movimientos ultramarinos de altas frecuencias melódicas, que sinuosas ondulan y curvilíneas vibran; de músculos que exigen amplitud de pasiones y fantasías de despliegues digitales y táctiles. Divina la mecánica del automatismo, pulsión e insistencia. Incrusta Iris, el delicado láser de tu inestable ser en la enigmática inspiración, que se pudre oculta en la metamorfosis del tiempo, y descifra esa prosa libérrima, que eclosiona y explota acérrima como un relámpago exacto, y como un beso de precisión quirúrgica, que dibuja un signo y humedece un dogma ilegible de espiritual desenlace. Desentraña el cromatismo extremo del futuro. Y la estela eterna que dejan con sus alas las golondrinas en el espejo de la realidad. El equilibrio inalterable del Cosmos, que entrelaza al escarabajo digna joya de tu ombligo con la súper nova ninfomanantial de las civilizaciones lumínicas; y que entrelaza al pectoral finamente moteado por el rocío con el pulmonar espejismo del orgasmo, y que nos entrelaza con lo inalterable y nos ensucia con la belleza y nos envicia con el misterio y las contorsiones del espectro violáceo del cuerpo, dotado del sexus/nexus/plexus/smog que se eleva en danza de serpiente vertebral con el nato método del espíritu.
Involucra Visual !! Desde los abismales hundimientos de tus cuencas hasta la contemplación de las eternas lejanías !! Pernocta en la experiencia sensual de las aguas que se estremecen con la alabanza de los amantes anfibios. Disecciona cada perspectiva del silencio que permanece omnipresente junto a ti como una corona de libélulas activas. Y con la intuitiva loba de tu penta sensibilidad capta, la calidad estructural del genoma gama espectral que las fisonomías de la astronómica especie humana posee; hechiza de razas viejas, éxtasis étnicos y matices de poli mestizajes. Enfoca el zoom caleidoscopio y áureo hasta que el criptograma prístino resplandezca entre las tinieblas amables del paisaje y su camuflaje de belleza, para no trascender en su pureza.
Contempla
como arden las estrellas de la dualidad en mis manos
y como nacen de mi boca
los inéditos
escorpiones inefables.
No olvides que en la suprema vastedad de tus confines habita ignoto el Ser.