Tucho Pérez se quedó dormido viendo la televisión y serían como las doce de la noche. Mientras tanto Silvia había salido sigilosamente hasta la estación de servicio, al kiosco de la misma en búsqueda de cigarrillos.
Tucho Pérez se quedó dormido viendo la televisión y serían como las doce de la noche. Mientras tanto Silvia había salido sigilosamente hasta la estación de servicio, al kiosco de la misma en búsqueda de cigarrillos.