29- Waterloo Punto 1815. Por Lovecraft
Nací en Cieza, provincia de Murcia, en el Reino de España, y todavía resido cerca de allí. Quien necesite conocer el año, tendrá que acudir a mi semblanza del pasado certamen (venga… permitidme la coquetería). Para no aburriros como a una ostra, os confesaré tan solo que mi currículum literario, en forma de premios, reconocimientos o publicaciones, se puede enumerar, literalmente, con los dedos de una mano completa.
Sobre mi paso por esta edición del certamen, he aprendido que la suerte puede saludar dos veces consecutivas a la misma persona y que uno no debía ser tan huraño como pensaba cuando ha suscitado el interés del público en ambas ocasiones. He recibido unas cuantas reprimendas, y no tengo claro si las merecí, pero estoy convencido de que me las he buscado. No me juzguéis con demasiada severidad pues no lo hice con mala intención. Lo que intentaba con mi comportamiento no era más que atraer las críticas sobre mi relato, y la fórmula para estimular a lectores y participantes fue hacer lo propio con todos mis compañeros en esta inolvidable aventura.
Acabo haciendo justicia a quienes se la merecen aunque tendré que recurrir al anonimato. Sois tantos y todos tan meritorios que no quisiera olvidar a nadie, así que a nadie mencionaré. Por encima de lo que digan premios y jurados, a los verdaderos protagonistas de este certamen todos los conocéis. Alguien los bautizó sabiamente como “cuchipanderos”, y no pudo estar más acertado en su denominación, pues no han sido ni más ni menos que eso: “una reunión de varias personas para regalarse y divertirse comiendo y bebiendo”. El amor a la literatura no es necesario suponérselo: ahí están sus relatos y sus comentarios para certificarlo.
Estimados “cuchipanderos”, plumillas y demás juntaletras: os lo agradezco como si fuera cierto, pero todos sabemos que exageráis al calificarme de “Maestro”. No soy ningún Lope de Vega. Este año, lo único que pretendí ser, si acaso un poco, fue un Love de Pega. Y creo que, gracias a vosotros, lo he conseguido.
Fortunae aeternum
[Puedes leer la crónica que hizo de la entrega de premios de 2011 aquí]