116- Zapatos de Cristal. Por Mew Malowe
- 23 octubre, 2012 -
- Relatos -
- Tags : 9 Certamen de Narrativa Breve 2012
- 8 Comentarios
Antes de que aquel Príncipe Encantador por todo el mundo conocido encontrase el zapato de cristal hubo infinidad de Cenicientas. Estas pobres desconocidas fueron víctimas de unos zapatos de cristal imperfectos. Pues estallaban en mil pedacitos en los peldaños de palacio al tener ellas que huir de la medianoche.
Innumerables diseños, los mejores fundidores y sopladores que se pudieron encontrar, fueron necesarios para que un sólo par aguantase una noche entera de baile y la arrebatada fuga a medianoche. Los zapatos en esta ocasión no acabaron hechos añicos, o hubo un montoncito de cristales barridos que barrer con esmero como cada vez que se había producido una fiesta en honor del príncipe en palacio.
Esta Cenicienta regresó a casa a medianoche. Se halló el zapatito como estaba dispuesto y días después el príncipe pudo finalmente arrodillarse y trató de calzar a todas y cada una de las candidatas a ser la mujer de su vida. Una dama capaz de llevar unos zapatos de cristal, enamorar al príncipe y bailar sin que sus pies sufrieran con el duro y frío material requisito del famoso cuento.
Como es norma de la casa yo me voy por la vía de servicio y comento a mi manera este cuento.Muchos príncipes van por ahí probando el zapatito a unas y a otras hasta que encuentran la horma de su zapato, ( por cierto si eso lo hiciera una mujer_algunas y algunos_ la llamarían » ligera de zapatos»).A veces se ponen los listones tan altos que terminan no con la cenicienta sino con «la madrastra».La ventaja de esos príncipes es que el tiempo juega a su favor, las canitas en ellos los hacen interesantes y a las cenicientas las hace viejas .jejejejej
Los cuentos dejan que la imaginación vuele, eso he echo yo, abrirle la ventana y que vuele.
Cortito, cortito pero da que hablar.
Suerte princesa o príncipe.
lamari
Fabricar zapatos de cristal para todas las Cenicientas que pululan por ahí podría ser una buena solución para reducir el número de parados. El problema vendría luego, porque conozco bien a los de mi género y dudo que hubiera suficientes príncipes para calzarlas. Suerte.
Muchas gracias Sacha.
No sé si recuerdo bien el cuento, pero sí la idea de múltiples Cenicientas es ingeniosa.
Enhorabuena.
Gracias Dies Irae. Aprecio ambos comentarios. Agradezco el elogio, pero aún más tu corrección, como comentaba a Lovecraft, la soledad del escritor con sus medios y su ordenador, se ve mejorada por la posibilidad de que en la red otro par de ojos pueda ver lo que pasa desapercibido.
Un abrazo
Mew Malone
Muchas gracias Lovecraft. Es un error tipográfico, un despiste final al enviar. Frente a la soledad del escritor, la red se muestra un fantástico instrumento para una mano amiga.
Gracias
Mew Malone
Hola, Mew Malowe.
Perfecto en la concisión. Nos enseñan -cuánto me falta a mí para alcanzarlo- que debemos podar, podar y podar los relatos, hasta dejarlos en lo estrictamente imprescindible. Tú has aprendido ese arte. Felicidades.
Otro detalle inocuo: hay un «solo» al que le sobra la tilde, y no por lo que diga la RAE ahora, sino por lo de siempre.
Un saludo.
Parece que no existió una sola Cenicienta sino muchas antes de la verdadera. Interesante reflexión.
Un error tipográfico venial: donde dice «o hubo un montoncito de cristales barridos» en realidad debería decir «no hubo un montoncito de cristales», ¿verdad?