VIII Certamen de Narrativa Breve 2011

27- Matt. Por Aval

            Hola, yo soy Matt (Matthew). Sé que no debo mencionar quién soy, pero como ustedes no me conocen, no importa que les diga que yo soy Matt.

            Mucha gente siempre ha dicho que estoy loco, y si les escribo es para aclararles que no es verdad. Con seguridad ustedes no han de saber lo que es A.D.H.D; eso significa: Attention Deficit Hyperactivity Disorder. Fui a preguntarle a Aval (mi mejor amigo) cómo se dice eso en español, pero está ocupado, así que espero sepan a qué me refiero. Cuando tenía siete años, un doctor dio el diagnostico de que ese era  mi problema. Ahora ya tengo veintidós… además, soy atleta; si me ajustan las dos mil palabras, después les diré el por qué soy atleta. No se preocupen, les prometo que sí se los voy a decir.

           Desde que vivía con mis papás las cosas eran muy difíciles; se desesperaban y enojaban constantemente conmigo. Mi papá no dejaba de llamarme todo el tiempo Stupid kid. Si ustedes no saben inglés, les digo que en español significa: chico tonto, estúpido, casi idiota. La verdad, eso me hacía sentir muy mal porque no creo que lo sea; Aval asegura que no lo soy, y yo le creo. Lo que pasa es que todo se me olvida por estar pensando en varias cosas al mismo tiempo. Para mi es imposible concentrarme como los demás afirman que lo debo hacer. Ellos no entienden que es mejor ser así; bueno, no realmente. Mi hermano es muy inteligente; él no es como yo. ¿No les he contado que tengo un hermano mayor que yo y que se llama Peter? (su nombre también se los puedo decir, porque tampoco lo conocen) El año pasado, terminó de estudiar para ser fármaco-biólogo (no estoy seguro si es así como se debe escribir); ahora es jefe de una farmacia muy grande y está ganando muuucho dinero. Yo quiero a mi hermano; él es mi héroe; siempre vamos juntos a entrenar… ¿Les dije que soy atleta?

           Ahora que Aval está ocupado, les podría confiar en secreto quién es él. No, no lo haré; me advirtió que si les decía su nombre, no podríamos enviarles lo que ahora les estoy escribiendo y me interesa que ustedes sepan que no estoy loco (el que está loco es él) Un día me puse muy triste y lloré muchísimo cuando le conté que me sentía muy mal porque nadie quería ser mi amigo. ¿Saben que me dijo? que yo era un ángel que se había caído del cielo; ¿Se imaginan? ¿Yo, un ángel? ¡Si ni alas tengo! Creo que se refiere, si no me equivoco, a que Dios no me dio un cerebro brillante, pero si un corazón muy grande (eso piensa él, yo no… well, can be) y que ahora mi reto en la vida es saber qué es lo que seré; cosa que no me preocupa, porque aunque quisiera ser diferente, no lo puedo ser.

           Me costó un trabajo enorme terminar la High School (Selectividad, para que entiendan) Después me fui a trabajar a unas excavaciones petroleras no muy lejos de aquí. Comencé a ganar muuucho dinero, pero aun así no era feliz. Todos me trataban como si fuera un idiota. Cuando por el teléfono le dije a Aval lo mal que me sentía, cambió por completo mi situación después que me preguntó si era eso lo que quería hacer por el resto de mi vida. Regresé a la escuela. Fue difícil decidir qué era lo que quería hacer. Ahora estoy en la Universidad de Alberta, a la mitad de mi carrera en Educación Física… ¿Les dije que soy atleta

           Qué complicado es para mí estudiar. Hace unos días tuve que aprenderme todos los nombres de los músculos del cuerpo humano para aprobar el examen de anatomía; no sé cómo le hice pero lo logré. Ahora en esta primavera estoy tomando dos cursos adicionales, Human Sexuality and Intimate Relationships. Se los escribo en inglés para que no lo entiendan. Yo mismo, todavía no comprendo el por qué tengo que aprender ese tipo de cosas. Mi amigo Aval (el mismo que no puedo decirles su nombre) dice que si me concentro en lo que estoy haciendo ahora, terminaré la universidad en dos años y después continuar para hacer un doctorado; sólo así podría llegar a ser un maestro en Educación Física para niños con características similares a las mías. Ese es mi sueño y sé que lo conseguiré algún día.

            Hace un año que salí de la casa de mis padres. Me fui a vivir con mi hermano Peter (el que está ganando muuucho dinero y entrena conmigo) Al principio fue increíble; hacíamos ejercicio casi todos los días; primero nadar, después 40 kilómetros en bicicleta y terminábamos corriendo 10 más… sin querer, les estoy adelantando el por qué soy atleta; está bien… se los diré ahora. Desde la adolescencia, comencé con el Triatlón. Ya gané varias medallas de competencias nacionales en que he participado; el verano pasado hasta salí en la televisión, porque un señor muy importante me colgó la medalla… sobre decirles lo bien que me sentí. Quiero ir a las Olimpiadas pero mi problema es la natación, porque estoy a tres minutos de los que debería hacer en los 1,500 metros; eso no me afecta, ya que siempre recupero ese tiempo en la bicicleta y corriendo, porque en eso ¡Soy muy rápido! pero no lo suficiente como para ir a las Olimpiadas. Inclusive en el triatlón, es imposible concentrarme. Aval (el del sin nombre) siempre que puede va conmigo para avisarme cuando completo las quince vueltas en la piscina; además, me da su apoyo gritándome cada vez que paso, ¡Go! ¡Go! ¡Go! Él es un gran amigo, lo quiero mucho y él también a mí. Continuamente dice, con mucho orgullo, que soy el hijo que nunca pudo tener. Me ayuda y apoya en todo lo que puede, aunque a veces se desespera cuando pierdo el control. No sé qué me pasa, porque aunque yo no lo quiera, de un momento a otro comienzo a actuar de forma diferente y digo a gritos sólo estupideces. Después, tengo que recurrir al Sorry, Sorry, Sorry, pero me da pánico que un día de estos, un Sorry no sea suficiente.

            Les contaba antes que me fui a vivir con mi hermano Peter (el que está ganando muuucho dinero) pero esa felicidad y tranquilidad cambió por completo cuando se llevó a vivir con él a su novia; prefiero no hablar de ella… pero eso si… no puedo dejar de decirles, que es una perra. Perdónenme por llamarla así, pero no se merece otro nombre. Es hipócrita y mala conmigo. Cuando Peter está presente se comporta buena y amable, pero tan pronto como él se va, me ignora por completo tratándome como a un imbécil. Peter está ciego y dentro de dos meses se van a casar; ¿lo pueden ustedes creer?… para mí que lo tiene embrujado, porque por las noches cuando se encierran en su recamara, los dos gritan y se quejan como unos verdaderos locos. He perdido a mi hermano, y eso me pone tan triste, que me meto en el baño para llorar sin que ellos se enteren.  ¡Ah! pero Peter es inteligente; no es como yo; algún día despertará y la verá como la perra que es. Mientras eso ocurre, decidí que ya no podía estar en esa casa. Les llamé a mis papás para comunicarles que regresaría a vivir con ellos, que no podía resistir un día más con mi hermano Peter y la Bitch que lo acompaña. De pronto les dio un gusto enorme el saber esa gran noticia. También yo estaba contento, porque soy el hijo menor de toda la familia y extraño mucho a mi mamá; ella es la mejor mamá del mundo… cocina muy bien. Pero algo pasó y me pidieron que mejor tratara de vivir yo solo; que eso, me ayudará a madurar. Tienen razón, no lo niego, pero no dejo de sentirme muy mal porque presiento que también ellos quieren deshacerse de mí. Aval dice que no lo vea así, que mejor aproveche esa oportunidad e intente vivir de forma independiente. Sé que mañana no tendré esos sentimientos negativos y veré las cosas de otra manera. Algunas veces, el olvidar todo, tiene sus beneficios.

           Aval no se cansa de repetirme día a día que tengo que aprender a cuidarme, que no siempre estará alguien conmigo para protegerme… y es verdad. Hace unos días, en el gimnasio donde trabajo, conocí a un tipo bastante mayor, que conversaba conmigo cada vez que él iba a hacer ejercicio. Eso me agradó, porque como les dije antes, casi no tengo amigos. Después me invito a un bar; acepté sin muchas ganas porque no me gusta la cerveza… el batido de chocolate es mejor. Cuando llegamos, inmediatamente me di cuenta que únicamente hombres ¡muy raros! se encontraban ahí. Soy tonto, pero no tanto… salí corriendo.

           A mí sí me gustan las mujeres y ya tuve una novia. No funcionó la relación, porque ella es vietnamita y todos los días quería ir a comer esas cosas tan extrañas de su país. Yo prefiero los Pan Cakes. Quizá en el futuro llegue a tener otra novia. Ahora no, porque con la escuela, el trabajo y el entrenamiento, no tendría el tiempo demandante que normalmente reclaman las novias. Ya casi llego a las dos mil palabras y aún no les cuento lo más importante. Hace una semana, alquilé un apartamento de una habitación dentro del área universitaria y a sólo dos calles de mi escuela; créanmelo… the location is wonderful. Para mí fue extraño en un principio hacer eso completamente solo. Hasta ahora creo, que no me equivoqué; estoy feliz de haberlo hecho. Es pequeño el espacio, pero suficiente para mi cama, la ropa y las bicicletas. En ese lugar de seguro maduraré para confrontar la vida actual y la que me espera. Me acepto como soy y aprenderé a vivir con mi muy particular forma de ser.

           Mi pregunta para ustedes, es: si logré aceptarme ¿por qué los demás no me aceptan tal cual soy? Hay quienes dicen que personas como yo padecemos de una enfermedad mental. ¿Por qué enfermedad? No estamos enfermos; tenemos características diferentes ¡Eso es todo! Tengo dos amigos en el gimnasio que los veo algunas veces en la piscina; uno de ellos con síndrome de Down y el otro con parálisis cerebral. Ellos son como yo, pero con diferentes características tan aceptables como las mías. Hay quienes se definen como “sanos” y todos los días van al trabajo con la etiqueta en la frente de no padecer ninguna enfermedad mental, pero no son capaces de expresar una sonrisa. ¿Si eso es estar sano? prefiero seguir tan loco como lo estoy ahora.

            No hay peor ciego que el que no quiere ver (esa frase la aprendí de Aval) Las diferencias físicas o mentales, mientras más las aceptemos, más podremos ayudarnos los unos a los otros. Por lo pronto, yo trataré de seguir adelante rodeado de verdaderos amigos que me aceptan como soy y no toman ventaja de ello. Muchas gracias. Me despido porque el Word Count dialog box me está diciendo que ya casi se me acaba el límite de palabras.
Saludos… Matt… o Matthew; como ustedes prefieran.

           P.D. Se me olvidó decirles que mi segundo nombre es Laurence y me apellido Dean.

          P.D.2 Me gustaría que vieran mi fotografía donde voy sobre la bicicleta en el último triatlón que gané; Aval me dice que eso es imposible, que no lo puedo hacer;… Tengo una idea. ¿Si me quieren conocer? se las enviaría sin que él se entere.

          Ahora sí, mil gracias y que sean muy felices, tanto, como yo lo soy.

          P.D.3 Casi llego a las mil novecientas ochenta y ocho palabras. 1988 justo fue el año en que nací… ¡LLEGUÉ!

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