Adornada con nubes dispersas a escasa altura y cirros sutiles como cendales, aquella tarde de otoño prometía una puesta de sol de inusitados tonos rosados. (más…)
A Murcia, mi ciudad, esa bella morena que se vende al mejor postor, y a todo aquellos que luchan por salvar su dignidad.
Como todas las tardes al regresar del trabajo, se asomó a la terraza de su pequeña buhardilla. Frente a sus ojos se apretaban los tejados y las planas azoteas de la ciudad separados entre sí únicamente por las estrechas calles que formaban el intrincado laberinto del casco antiguo. (más…)
Mi padre se llevó el minúsculo cuerpo de mi hermano en una bolsa al bosque para enterrarlo. Bajando las escaleras flexionó y tensó varias veces el brazo con el que portaba la bolsa, pero por más que lo intentara no consiguió sentir el peso de lo que había dentro; era como llevar un poco de aire. (más…)
¿Por qué me pegaste ese golpe en la boca del estómago? Cuando iba hacia la urna sentí como el cabezazo de un niño embistiendo a toda carrera. Un chorro de energía salió de ese cofre donde estabas y se hundió en mi cuerpo, doblándome como a una hoja de papel. (más…)
Muchos vecinos de Salazar dormían con tapones en los oídos. Otros sin embargo aseguraban que el monocorde y leve tañer de la campana les servía para conciliar mejor el sueño. (más…)