Ahora estoy en cama. Sí, sí, estoy en una cama del Hospital Provincial de Torrevieja…, pero creo que por poco tiempo. Y es que han pasado los médicos y me ha parecido escuchar que… “ a esta señora de aquí ya no le queda mucho” luego… pronto en casa.
También han comentado sobre mi edad que… “con toda probabilidad su edad ronda los 80 años, y eso si no pasan de…” ¡Ay Dios! Y no será por la de veces que les he insistido que solo tengo 65 añitos y además recién cumpliditos en enero… si todo el día estoy con ese lío de la cosMéTica ¿eh? : si, si la cosmética: ese uso y uso de tensores de pómulos, frentes y morrritos… todo para que nuestras arruguillas… si, para que esas pequeñas arruguillas no se noten… Y es que esa edad, la edad que han dicho los médicos que yo tengo no me gusta nada, porque a esa edad es cuando se empieza a “tangunear” y yo…, yo no quiero “tangunear”.
Yo, sólo llevo unos pocos días en este hospital, pero ya tengo un pequeño séquito de admiradores asiduos. Yo no recibo muchas visitas de mis familiares…, pues no los tengo cerca, pero sí que tengo muchas visitas de amigos, de admiradores masculinos. Ellos, que son unos mentirosillos, me dicen que vienen a verme porque les doy pena, porque no tengo a los míos….pero si, si, ¿no será que les gusta estar conmigo?Yo, contaré aquí mis recuerdos de mis tangu… bueno del tanguneo que dicen que hice antes de entrar en este hospital.. Diré que macuerdo que… que estábamos en el hotel “El duelo”. “El duelo” es el nombre del hotel donde paso el “invierno”, pues me traen todos los años a eso de mediados de octubre, después de la virgen, y me vienen a buscar en mayo… El hotel lo pagan desde casa….los chicos de la “CAJA” ¡Que majos ellos, Ángel y Luis! Sobre todo Ángel, ese morenito de cara gordita que siempre me dice.- Petra tu despreocúpate de todo y… ¡a disfrutar!-
Vale, vale, que sí, que me estoy enrollando. Bueno sigo con lo que estábamos,…estábamos en el hotel y con ese matrimonio joven., si, ese matrimonio joven de animadores. Los dos son muy jóvenes, tan jóvenes que entre los dos no llegarán ni al medio siglo… sí, esos que son cantantes y hacen fiestas…animadores ¿verdad?
Pues EL, qué es tan amable… ella no, ella es distinta, es… bueno muy seria, pues siempre anda con dos arrugas en la frente y que parece que todo le sienta mal… pues eso que EL siempre me pregunta con mucha amabilidad que qué tal estoy…. pero ella se enfadada también siempre y le dice, en voz bastante alta, no le preguntes nada, que a nadie interesa cómo están estas “señoras” que… luego no hay forma de despegarse de ellas… ¡que ingrata!
EL se llama Alan y ¿ella? Hummm,…pues ahora no me acuerdo, pero creo que se llama… bueno ¡da igual!. Que sí, que ya voy, que voy a seguir con la historia de “mi tanguneo”, que sí.
Que una tarde, macuerdo que aún no se había puesto el sol y que estábamos jugando a las cartas Julián, mi amigo de ahora… sí, sí, ese chico de Mataporquera, viudo que tiene tan buena planta…,sí, ése; Bueno pues estábamos con Celia y su marido; el hombrecito menudo que siempre tiene frío… Bueno, pues sin acabar la partida, Celia se fue en busca de una mantita para las rodillas de Jesús, su marido, el hombrecito del frío…y se nos acercó Alan muy amable, tan amable como siempre y se ofreció a sustituir a Celia, que era mi compañera al tute…, pues siempre jugábamos así: ¡Chicos contra chicas!… y ya yo no macuerdo de más…pero me han contado que… sin mas ni mas me quedé como alelá, como distraída, rara, y dicen, pero que yo no me lo creo…que allí mismo empecé a “tangunear”. ¡Menos mal que no me lo creo.! ¡yo tangunear! ¡qué vergüenza mas grande, Dios mío!.
También macuerdo de otro día, que después de venir de la playa, entrábamos al “holl” del hotel. Iba yo monísima, con mi batita floreada de piqué, esa que me compré en los tenderetes… y el turbante azul turquesa, que me va a juego con la bata y con el color de mis ojos y… y conmigo venía Celia, que estaba también bastante mona, y al entrar en el saloncito del hotel vimos una fiestecilla, y… nos acercamos las dos a fisgonear un poquillo y digo que sólo macuerdo que para cuando Alan pidió una voluntaria. para bailar el “quijongo”… yo ya estaba en el escenario y …sí creo que tanguneé un poco… pero un poquillo sólo ¿eh?… Muy bajito creo que le tanguneé a Alan.
Y de lo que sí macuerdo, pero que muy bien es de que la chica de las dos arrugas en la frente, esa se llamas…hummm que se llama… bueno que ésa que no me acuerdo cómo se llama., se acercó y tiró de mí para separarme de “ÉL”. Yo, claro, me resistí y me agarré a Él con tanta fuerza que… que lo siguiente … es esto: cama, hospital y visitas de muchos amigos.
Hoy me he pintado los labios y las uñas…y es que “tangun pálpito de que viene a visitarme mi hijo Xabier o …¿es mi nieto Xabier?, pues he de confesar que “tangun hijo que se llama Xabier que se parece mucho a Alan, o ¿es mi nieto Xabier ? …bueno , da igual, pero hoy estoy muy guapa ¡fijo!.
Notas aclaratorias:
Tanguneo: expresión propia de jubilados de la tercera edad. Ejemplo: en Torrevieja es muy correinte escuchar en una conversación entre mayores de 65 años … las siguientes expresiones: “tangun piso…” “tangun hijo…”, “tanguna casa…..” “tangun dolor”….